Que los diputados del PSOE y los de Ciudadanos iban a votar a Patxi López como nuevo presidente del Congreso estaba claro desde este martes. Ellos tenían negro sobre blanco su voto, pero parece ser que otros no sabían exactamente que tenían que hacer.

En una entrevista a Espejo Público, el popular y ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, se ha liado con las palabras o con las intenciones. Quizá le ha traicionado el subconsciente y ha salido lo que realmente quería hacer y no lo que le manda el partido según la doctrina de voto.

Aunque ha empezado diciendo: “Estoy seguro que acertaré en el voto, que es lo único que tengo que hacer hoy”, acto seguido ha dicho: “Votaré a Patxi López con gusto”. Un problema o una equivocación, pues el PP se iba a abstener en dicha votación, tal y como ha hecho finalmente.

“¿Entonces no votarán en blanco?”, le ha preguntado Susana Griso, a lo que el popular ha contestado: “Ah, no lo sé. Yo votaré lo que me digan, pero sé que el presidente va a ser Patxi López”, ha asegurado.

Seguidamente y con la intención de dar normalidad a la conversación y hacer como si nada hubiera pasado, Margallo ha explicado que, si tuviera que votar sí, “votaría sin ningún problema”.

“Yo entré en política, fíjese, cuando tenía 16 años en el País Vasco. El tema de la unidad de España para mí ha sido vital y él ha sido un hombre que ha defendido la Constitución y la unidad de España en momentos difíciles, en una situación difícil en el País Vasco. Por eso, cuenta con toda mi simpatía”. “Creo que es un hombre moderado y dialogante. Aquí tenemos que hartarnos de hablar entre nosotros y el no, no va nunca a ningún sitio”, ha sentenciado.