La vuelta a la desgravación por compra de vivienda, prometida desde hace meses y recordada estos últimos días por los dirigentes del PP, supondrá un menor ingreso para Hacienda, vía deducciones en las declaraciones del IRPF, que dependiendo de cómo se comporte el mercado inmobiliario, supondrá un mínimo de 150 millones de euros, aunque los expertos coinciden en que la cifra será de 200 millones.

Una desgravación media de 900 euros
Las estadísticas utilizadas por los analistas aseguran que cada comprador de vivienda tiene derecho a una desgravación media de 900 euros anuales en su declaración, aunque las hay mucho mayores (el tope estaba establecido en más de 9.000 euros) y también mucho menores, como las que normalmente se aplican los futuros compradores de piso que desgravan los ahorros que acumulan en las denominadas cuentas vivienda.

La rebaja a las rentas del capital
La segunda oferta popular para el IRPF es el retoque a la baja de lo que se paga por rentas del capital. El PP lo llama ahora “incremento anual del ahorro”. Los populares siempre estuvieron en contra de la medida adoptada por el Gobierno socialista de incrementar del 18% al 19% la tributación de las rentas del capital que sumaran hasta 6.000 euros al año y del 18% al 21% el resto de las rentas procedentes de la inversión financiera o de los intereses bancarios.

El coste para Hacienda
Ahora, si la medida del PP consistiera finalmente en retrotraer la situación al 18% de tributación con carácter general, el coste para Hacienda sería de otros 800 millones de euros. En esos cálculos coinciden todos los análisis de los expertos y las cuentas realizadas por el equipo de Elena Salgado previos a la subida de este tipo impositivo.

La desgravación con carácter retroactivo
Fuentes próximas al PP aseguran que la vuelta de la desgravación de vivienda es inapelable y que, seguramente, se hará con carácter retroactivo, lo que permitirá desgravar las cantidades pagadas también en 2011 por las compras de primera vivienda. Eso sumará entre cien y 200 millones de euros al déficit de 2012, que es cuando se realizan las declaraciones de la renta, y ya serían responsabilidad del nuevo Gobierno popular si finalmente vence en las urnas.

Lo difícil de explicar
No mantienen sin embargo los populares esa postura inamovible con respecto a la rebaja de la tributación de las rentas del capital, en la que las fuentes consultadas señalan que dependerá, en todo o en parte de cómo evolucione el grado de cumplimiento de los compromisos asumidos por España ante la Unión Europea, que sitúan en el 4,4% del PIB el déficit público total. Para 2011 es del 6% y el objetivo es llegar al 3% en 2013. El problema es que sería difícil de explicar que el objetivo de déficit no se cumple por bajar los impuestos a las rentas altas, aunque todo se andará.