El perfil de Twitter @VOX_Lgtb ya ha desaparecido de la red social y junto a él, algunas cuentas que aseguraban ser personas LGTB simpatizantes de la formación ultraderechista. Entre ellas, tal y como publica hoy El País, una que usaba la imagen de un modelo californiano haciéndose pasar por un tal Fernando Dovio, que afirmaba ser homosexual y votante de Vox. Junto a él han desaparecido unas dos docenas de cuentas que compartían características con él: el nombre del perfil no coincide con el nombre de usuario (handle), tienen 120 seguidores o menos y se crearon de 2016 a 2018. 

A diferencia de los perfiles automatizados llamados "bots" (robots), se cree que sí que hay operadores humanos tras estas cuentas de la red social, dado que muchos de ellos interactuan entre sí y con otros usuarios (normalmente cuentas corporativas, que no les responden). Y muestran fotos correspondientes a modelos, bancos de imágenes o personajes de ficción. Eso sí, todas coinciden en retuitear a portavoces y cuentas oficiales de Vox, así como trasladar mensajes xenófobos y antifeministas, ya sea en forma de vídeos, memes o texto. 

Pese a la "limpia" de usuarios falsos llevada a cabo por Twitter, algunas cuentas residuales permanecen, asegurando que los borrados no son perfiles falsos, como ellos mismos. Más curioso es el caso detectado por la usuaria @missmalaper, que ha notado que el que parecía el único seguidor "real" del ficticio Fernando Dovio es una cuenta llamada "Ross Barje". Esta cuenta al princio dijo que el falso gay de ultraderecha era un "bot" sudafricano, para luego pasar a decir que le conocía personalmente. 

El propio Barje es un usuario bastante extraño dado que, excepto en el caso de @missmalaper, sólo interactua con cuentas corporativas y de medios de comunicación, nunca con personas. Y sus seguidores son una mezcla de usuarios inactivos (algunos de los cuales no han tuiteado nunca), cuentas de pymes y blogs con vocación de medios de comunicación. 

Si bien no hay nada que vincule directamente a Vox con estas cuentas, todas ellas tienen en común retuitear a sus líderes, reproducir sus mensajes y emitir tuits en la misma línea. Hay usuarios de Twitter que han recordado que una de las tácticas de campaña de Trump -diseñada por Steve Bannon, que también asesora a VOX- era emitir mensajes en redes sociales desde cuentas falsas que supuestamente pertenecián a afroamericanos o personas LGTB. 

El uso de cuentas falsas tampoco es una novedad en España. Una de las derivadas de la "trama Púnica" consistía en que la empresa de Alejandro de Pedro, EICO, proporcionaba "trabajos de reputación online" mediante el uso de perfiles ficticios en redes, falsos medios de comunicación e imitaciones de páginas de Wikipedia.