El tiempo para cerrar un acuerdo de Gobierno se acaba y las expectativas, a tenor de lo dicho por Pablo Iglesias, para alcanzar ese consenso parecen apagadas. A pesar de que el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, haya señalado este mismo fin de semana que queda tiempo y "aún pueden pasar muchas cosas", su optimismo contrasta con la cerrazón de su líder. Sin embargo, quienes sí muestran una actitud más que complaciente son los dirigentes del Partido Popular, que han aplaudido el presunto fin de esas negociaciones y palmean todavía más la posible repetición electoral. 

Este fin de semana bien podría llamarse el de 'la marmota comunicativa'. Los 'populares' repartidos por el país y metidos en campaña han lanzado un mismo mensaje dirigido también al interlocutor que les interesa por estrategia: el Partido Socialista. Grosso modo el mismo sería algo así como el "váyase Señor González" de Aznar, pero en versión Rajoy, es decir, 'que el PSOE nos apoye o que Sánchez se eche a un lado' para la 'macrocoalición'.

De sur a norte

Entre otros, este domingo y desde Andalucía, se ha pronunciado Javier Arenas, que aunque desaparecido, de vez en cuando intenta recuperar un protagonismo ya perdido. Ha dicho el sempiterno candidato del PP andaluz y vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos, que el PSOE se debería plantear "sustituir a Pedro Sánchez" si no negocia con ellos "por otro socialista" que intentara un "acuerdo tan positivo para España" como el de PP, PSOE y Ciudadanos. 

También, como no, la secretaria general, María Dolores Cospedal ha hablado del asunto desde Barcelona. Lo hizo este sábado tras presumir del carácter dialogante de su formación. Cospedal ha asegurado que, a pesar de que ella y sus compañeros están "hartos de tanto ego superlativo, tanto egoísmo personal y tanto interés partidista", siguen dispuestos al "acuerdo y al diálogo" y mantienen su oferta de una gran coalición

Unidad y visión de futuro
Y si se pronuncia, sobre lo que sea, Cospedal lo tiene que hacer Sáenz de Santamaría, o viceversa. La vicepresidenta ha indicado que España vive un momento "histórico que nos obliga a mirar hacia adelante y a pensar en común para reivindicar lo que nos une y evitar exclusiones y recelos". En clave negociadora, ha aseverado que "es tiempo de unidad, y eso solo es posible si pensamos que el otro es tan importante como uno mismo", de ahí que haya animado a "favorecer los consensos que necesita España para el futuro", o lo que es lo mismo, el macroacuerdo.
Desde Tenerife, también este domingo, ha aludido al asunto el ministro en funciones de Industria José Manuel Soria. Como es habitual en él, no ha abandonado un ápice el guion del equipo de comunicación de Génova y ha pedido al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que llegue a un acuerdo con el Partido Popular o "se aparte" y dé paso a otro socialista que sea partidario de esta gran coalición.
"Tiempo de descuento"
El último ejemplo es de una de las nuevas caras 'populares', que junto con Pablo Casado se hacen hueco a empujones en forma de declaraciones altisonantes entre sus 'mayores' de partido. La vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, tras asegurar que se está "en el tiempo de descuento", ha retomado el argumentario y repitido que 
"si Pedro Sánchez no está a la altura de este momento político, de estas responsabilidades, que se aparte y deje negociar a otro en nombre del PSOE. Lo que toca ahora es hablar en serio y no estar en recreos ni teatros". 
La conclusión a esta 'presión sin límite' e 'insistente', aunque la originalidad a la hora de lanzar el mensaje no existe, es que el PP ha pasado al ataque. Es probable que lo acentúe en las próximas horas puesto que el martes Rita Barberá declarará en el 'caso Noos'.