Este lunes el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado el primer barómetro del año 2018. El titular es muy simple y claro: suben Ciudadanos y Podemos, bajan PP y PSOE. El 21D en Catalunya ha marcado un antes y un después en el devenir de la política española. Un punto de inflexión que puede subvertir el sentido hegemónico del Partido Popular. Los naranjas empezaron a ganar terreno electoral a los de Mariano Rajoy, una tendencia que ha confirmado el último sondeo del CIS. Pero además de Rivera, hay otro líder político que puede celebrar una pequeña gran victoria: Podemos.

Los morados, lastrados por el desgaste provocado por el debate territorial, no solo han frenado la caída en las encuestas, sino que presentan un ligero repunte. En el CIS de octubre de 2017, Podemos (más sus confluencias) cosechó un 18,5% de estimación de voto, siendo la cuarta fuerza política por detrás del PP (28%), PSOE (24,2%) y Ciudadanos (17,5%). En esta nueva entrega, enero de 2018, Podemos modificó su tendencia negativa y ha subido hasta el 19%. Ciudadanos, el gran triunfador de este CIS, sube hasta el 20,7%, PSOE baja al 23,1% y PP 26,3%.

En suma, el Partido Popular se deja 1,7 puntos porcentuales y el PSOE 1,1%; mientras que Podemos sube un 0,5% y Ciudadanos 3,2%.

Podemos: un electorado fiel

El otro gran dato para Podemos es el grado de fidelidad de su electorado. Un 69% de votantes que optaron por sus siglas el 26J repetiría (teniendo en cuenta las confluencias, la cifra seguiría siendo superior al 65%).

Lo llamativo, es que el auge de los naranjas no solo es a costa de Partido Popular y PSOE, sino también en detrimento de los morados, ya que un 5,7% de las personas que votaron a Pablo Iglesias ahora optaría por Albert Rivera. Eso sí, el flujo de fuga de voto morada continúa siendo mayoritaria hacia el PSOE (9%).

Ciudadanos roba al PP, PSOE y Podemos

La cuestión territorial ha catapultado a los naranjas. Hasta tal punto de que se ha quebrado la lógica que invitaba a pensar que el nuevo votante de Ciudadanos, por similitud ideológica, procedía de la derecha del tablero político, es decir, del PP.

Si bien es cierto que el 17,8% de votantes del PP el 26J optaría ahora por Ciudadanos, Rivera también recibe votos desde PSOE (un 7%) y de Podemos.

Pablo Iglesias ha asegurado que no le preocupan las encuestas. El secretario general de Podemos pide prudencia y advierte: “Hay algo que está claro: el bipartidismo terminó y hay cuatro grandes formaciones. Puede ganar cualquiera. Tenemos que mejorar y vamos a por todas”.

En este sentido, además de la fuga de voto hacia Ciudadanos (flujo antes inexistente), Iglesias tiene otro problema: es el líder peor valorado con un 2,54 sobre 10. Sin embargo, todos estos datos parecen no afectarle, ya que, tal y como ya defendió en los pasillos del Congreso: “Ciudadanos no me preocupa. Gana encuestas pero pierde elecciones”.

Del debate territorial a la agenda social

El objetivo para este 2018 es recuperar la esencia más pura. El informe elaborado por Iglesias durante estas navidades y que le ha tenido apartado de la esfera pública y mediática presentaba como conclusión que, para superar el desgaste provocado por el desafío soberanista, habría que recuperar la agenda social y aparcar la discusión territorial.Desde Podemos subrayan que "el bloqueo del problema catalán" ha provocado que solo se hable de ese tema y se tapen otros asuntos que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos, como la Sanidad, la precariedad del empleo o las pensiones. Por este motivo, Iglesias apremia a los suyos a situar estos asuntos, de nuevo, en la centralidad del discurso político: "El debate territorial es importante, pero éste no es ni el único ni el mayor problema de España, y queremos que se hable de aquellos otros que, además, afectan a la vida diaria de los catalanes y de todos los españoles", señalan fuentes internas.

Sin embargo, aunque este viraje en el rumbo del partido se produjo el 13 de enero en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, los resultados aún no se podrán percibir puesto que el sondeo del CIS está elaborado con encuestas realizadas entre el 2 y el 14 de enero. La pregunta es, ¿Podemos estabilizará su tendencia al alza o volverá el desgaste?