El Partido Popular de Pontevedra ha confirmado algo que ya era casi vox pópuli: Luis López Diéguez, conocido popularmente como Lugués, ha sido elegido por Alfonso Rueda y por las agrupaciones populares de los 61 concellos provinciales para ser designado como presidente de la Diputación de Pontevedra. Bajo este título se ha presentado el propio Lugués en la rueda de prensa de este viernes, en lo que ha sido una comparecencia que no ha seguido las líneas habituales de estos casos, sino que se ha visto en la obligación de justificar que dieciséis compañeros de su partido hayan tenido que renunciar para posibilitar su nombramiento como concejal y, por consiguiente, elegible como diputado y presidente. 

Además de la confirmación oficial de los tres principales puestos del ejecutivo de la Diputación (López Diéguez como presidente y Marta Fernández-Tapias y Rafa Domínguez como vicepresidentes), en la rueda de prensa han podido intuirse las diferencias entre el que será el nuevo presidente y sus dos segundos. Lugués habló en gallego y en una clave especialmente rural, mientras que Fernández-Tapias y Domínguez, por contra, lo hicieron en español y centrando el discurso en sus respectivas ciudades (Vigo y Pontevedra). A su vez, y como era de esperar, los periodistas han incidido en la 'Operación Diputación', o, lo que es lo mismo, el procedimiento interno por el cual han renunciado 16 personas para posibilitar el ascenso de Luis López Diéguez a la Diputación de Pontevedra.

El caso de la 'Operación Diputación'

Lugués concurría en las listas del Partido Popular para el municipio de Rodeiro, concretamente, en el puesto que cerraba la candidatura, el número 21. El Partido Popular obtuvo cinco concejales tras las elecciones, por lo que para que pudiera entrar en el Ayuntamiento y, por consiguiente, ser elegible como presidente de la Diputación, era necesaria la renuncia de 16 de las personas que tenía por delante en la lista, con todos los problemas que ello conllevaba y dando por sentado lo extraño de un movimiento de esa índole. 

Al ser preguntado si el Partido Popular no contaba con recuperar el Gobierno provincial al haber montado toda esta escena, Lugués aseguró que sí se veían con posibilidades para hacerlo, de modo que la siguiente pregunta fue evidente: "Entonces, ¿por qué no concurrió más arriba en la lista? ¿Existía alguna otra candidatura previa que no ha terminado de ver la luz?". 

Cuestiones ante las que López Diéguez respondió como si no hubiera pasado nada: "Desde fuera es rocambolesco, puede parecerlo, pero desde dentro no lo es. Allí en Rodeiro se hizo todo con mucha naturalidad. Para mis compañeros, a los que les estoy muy agradecido, al final es un orgullo que un vecino vaya a ser presidente de la Diputación de Pontevedra. En el PP vamos más allá de los personalismos, somos un equipo y tenemos personas muy generosas en él. Os aseguro, de verdad, que hubo mucho más ruido externo a través de los medios que en el interior del partido". 

A su vez, al ser preguntado si esta situación era tan habitual y "natural", como él mismo la había calificado, respondió poniendo ejemplo de otros casos similares, tanto en el Partido Popular como en otras formaciones políticas: "Recuerdo que cuando en Santiago fue alcalde Agustín Hernández también pasó algo similar, porque él era suplente en las listas, o cuando hubo renuncias en Ames para que entrase a gobernar la persona que ahora es alcalde (en referencia a Blas García Piñeiro). 

"Gobernaremos sin sectarismos, para todos, algo que hemos echado de menos en los últimos tiempos", ha dejado caer López, atacando al pacto de PSOE y BNG que ya se encuentra en funciones tras los resultados electorales, e insistiendo en que su partido se tomará los tiempos correspondientes en la legislatura y que, por consiguiente, no adelantará la hoja de ruta de su gobierno en la Diputación, alegando que ni siquiera han tomado posesión todavía.

"Al Partido Popular siempre se le pide la excelencia", expresó también López Diéguez, esta vez en calidad de presidente del PP provincial, una responsabilidad que se le atribuyó cuando Alfonso Rueda pasó a presidir la Xunta al mudarse Feijóo a Génova. "Va a haber muchos pactos de perdedores", señaló, al tiempo que aseguró que el PP peleará los gobiernos de Redondela, A Guarda, Cambados y Ponteareas, aquellos concejos en los que todavía hay incógnitas al respecto de la composición de las corporaciones.