Unidas Podemos se queda sin Ley de Familias antes de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Un nuevo retraso parlamentario, u otra jugada política como deslizan algunas formaciones, evita que los morados puedan apuntarse un tanto en el Congreso de los Diputados a cuenta de una de las últimas legislaciones fuertes que quedan en el horizonte. Tras la aprobación de la regulación de la vivienda -todavía en los ánimos del Gobierno y que se va a convertir en la principal arma electoral del ala progresista del Hemiciclo, especialmente de los partidos de la coalición-, ahora solo hay otra con la misma enjundia: la Ley de Familias. Pero el calendario aprieta y una nueva ampliación del plazo de presentación de enmiendas hace imposible que pueda salir adelante antes de la cita con las urnas. Y ya van tres.

Esta norma, nacida en Unidas Podemos a través del Ministerio de Derechos Sociales e iniciativa estrella de los morados, ha sufrido varios alargamientos de los tiempos para registrar propuestas de modificaciones. El primero, con el acuerdo de ERC para salvar la "invasión competencial" que aseguran existía en el articulado; el segundo, la pasada semana hasta este 10 de mayo, cuando se ha producido un tercer aplazamiento, hasta el 17 de mayo. Esto no es baladí ya que impide absolutamente su aprobación para antes de los comicios y quita a los de Ione Belarra una gran atracción electoral. Tanto los morados como los nacionalistas aseguran que por su parte no había motivos para los aplazamientos y apuntan al PSOE. Estos, por su parte, apelan a la falta de tiempo para que algunos de los grupos puedan presentar cambios.

Ley de Familias se atrasa

Después de aprobar la que es la primera norma estatal en materia de vivienda, ahora las miradas están puestas en la Ley de Familias. Una legislación que nace desde el lado morado de la coalición como proyecto estrella de Ione Belarra y que podría suponer un éxito para el socio minoritario del Ejecutivo, que ha visto desde la barrera la aprobación de la reforma del solo sí es sí, otra de sus banderas. Sin embargo, las agujas del reloj corren en su contra. A finales de marzo este proyecto experimentó un aviso tras las amenazas de los nacionalistas de presentar enmiendas a la totalidad que supondrían el portazo total a este texto, pero que finalmente pudieron eludir tras negociar con ERC la ampliación hasta el jueves 4 de mayo para sortear in extremis la "invasión competencial" de esta medida. Y se produjeron avances.

Pero a solo unos minutos de que se cerrara el plazo para que los grupos registraran sus propuestas de cambios, la Mesa avaló otra prórroga una semana más, hasta este miércoles 10 de mayo. Una decisión que fue interpretada de diferentes maneras en los grupos, que apuntan sobre todo al PSOE como principal culpable de este retraso, y que se ha vuelto a repetir. Ahora el plazo se ha extendido hasta el 17 de mayo en la que es el tercer aplazamiento. Desde Unidas Podemos afirman no tener ningún interés para posponer el proyecto. Fuentes del Ministerio de Derechos Sociales aseguran en conversaciones con ElPlural.com que ellos trabajan para "aprobarla cuanto antes" y desvían las preguntas a los socialistas. De hecho, son los principales interesados en aprobar la propuesta antes de los comicios, tras el fiasco de la ley de bienestar animal.

El PSOE, en el punto de mira

Los nacionalistas tampoco son sospechosos de querer alargar esta iniciativa. Fuentes de ERC -uno de los principales aliados del Ejecutivo y especialmente de los morados en la tramitación de esta norma- se expresan en los mismos términos y hablan de "politiqueo". A su juicio, el grupo parlamentario que lidera Patxi López no quiere dar la satisfacción a los morados de sacar adelante esta ley antes de las elecciones. Con todo, los catalanes siguen en negociaciones con Unidas Podemos en materia competencial, junto a los vascos. En el otro lado, fuentes del grupo parlamentario socialista niegan tener una intención política expresa contra sus socios de coalición y señalan a las necesidades del resto de formaciones en este proceso. "Había grupos que querían presentar enmiendas y aún no habían podido", insisten a este diario.

En este contexto, este proyecto de legislación -que se tramita por la vía de urgencia- lo tiene muy complicado, imposible, para ver la luz antes del 28 de mayo debido a los tiempos que maneja la Cámara baja. Y es que el mes de mayo solo tiene dos semanas hábiles de plenos y el texto todavía tiene que pasar por el debate de totalidad de las enmiendas que ya están registradas por parte del PNV, PDeCAT o el BNG y después ponencia, comisión y votación en Pleno. Así, ahora los morados tienen la mirada puesta a después de las urnas pero antes de que finalice este periodo de sesiones, que suele terminar en junio. En el caso de no poder avalarla entonces la presión aumenta, ya que a la vuelta de las vacaciones los plazos son más limitados con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, para finales de año.

Una ley con polémica

La Ley de Familias no ha estado exenta de polémicas, no solo por las acusaciones de invasión de competencias de las autonomías que tienen pleno control de algunas materias, como son el País Vasco o Cataluña. La primera prórroga pactada por Unidas Podemos y ERC ya fue centro de la diana para otros grupos, especialmente el PNV, que denunció una suerte de maniobra. "Nunca he visto alargar un plazo de enmiendas cinco minutos antes del cierre de plazo. Una desconsideración hacia los grupos parlamentarios. Una trampa por encima del reglamento para defender intereses de parte. Así no", aseguró el portavoz jeltzale, Aitor Esteban, en su cuenta oficial de Twitter. Cabe destacar que a todas las formaciones se las notificó a través del mismo método y de la misma forma: vía correo electrónico antes de las 18.00 horas del lunes 24 de abril.

Además, antes de que llegara el texto a la Cámara Baja también hubo conflicto ya que Belarra -la dirigente del ministerio que ha encabezado las negociaciones- no estuvo en la rueda de prensa posterior al Consejo de ministros para dar cuenta de esta iniciativa. De hecho, los morados denunciaron que la Moncloa impidió a la ministra estar en la mesa entonces, lo que abrió un nuevo cisma en el seno del Gobierno, y provocó que la titular publicara un vídeo en sus redes desgranando el contenido. Entre otras cosas, el proyecto incluye tres nuevos permisos laborales para el cuidado de familiares o convivientes, amplía el concepto de familia numerosa a aquellas que son monoparentales con dos hijos y reconoce diferentes tipos de familias, como las LGTBI, adoptivas, con algún miembro con discapacidad, acogedoras, etc.