Las palabras que el portavoz del Grupo Parlamentario de Vox en la Asamblea regional de Murcia, Rubén Martínez Alpañez, ha pronunciado en tan solo 25 segundos han provocado la reacción de los partidos de la oposición, concretamente de Podemos.

Víctor Egío, uno de los diputados de la formación morada, ha compartido el fragmento de la intervención de Martínez Alpañez en su cuenta de Twitter. “Murcia, Vox y cambio climático. Agárrame el cubalitro”.

Durante estos segundos, el portavoz de la extrema derecha murciana ha expuesto dos ideas que lejos quedan del compromiso con la lucha del cambio climático. La primera, que el impacto de la sociedad en el cambio climático es nulo. La segunda, que los pobres contaminan más. “Señorías, el impacto sobre el cambio climático, lo voy a repetir, de la acción del hombre, es el mismo, seas rico o seas pobre, ninguno. Es más, si tenemos que hacer alguna distinción entre ricos y pobres y lo que se contamina me atrevería incluso a decir que los ricos consumen menos energía porque son los que pueden comprarse los electrodomésticos más caros, que son los que menos energía consumen”.

Emergencia climática, una “alerta anticapitalista”

A pesar de la incoherencia de estas palabras, no es la primera vez que desde las filas de la extrema derecha de la región no muestran reticencias en señalar su postura cuando del cambio climático se trata. En 2020, después de que el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, decretara la emergencia climática, Vox mostró abiertamente su rechazo y negó todo tipo de apoyo.

No solo se desmarcó de esta lucha, sino que defendió que la emergencia climática “es una especie de alerta anticapitalista diseñada por el progresismo mundialista y la extrema izquierda para estrangular la agricultura, la industria y el turismo. Hoy, el gobierno regional de Murcia se alista en el bando ecologista radical, metiendo a la Comunidad Autónoma en la trinchera de odio y terror climático promovido por la extrema izquierda y el neo-marxismo chavista”. Y prosiguieron: “Desde Vox afirmamos que la ideología del cambio climático es una nueva teología política que solo contribuye a subir impuestos, crear observatorios, colocar amiguetes en órganos inútiles y dictar nuevas regulaciones que no contribuyen a solucionar los problemas reales que sufre medio ambiente en la actualidad”.

Cuatro años más tarde de esto, siguen en la misma línea. El pasado mes de marzo Vox registró en la Asamblea Regional la proposición de ley para reformar la Ley 3/2020, de 27 de julio, de recuperación y protección del Mar Menor. ¿Qué contemplaba esta propuesta de reforma? Desviar el objetivo de la ley de lo medioambiental a lo económico. En este sentido, Vox propuso modificar el artículo 1, “la protección, recuperación, desarrollo y revalorización de la riqueza biológica, ambiental, económica, social y cultural del Mar Menor”, por el de “hacerla compatible con el interés general y la viabilidad de la vida económica y social de la comarca”.

Además, pretendían también suprimir el Consejo del Mar Menor que tiene como objetivo “la toma de conocimiento del estado ecológico del Mar Menor y su evolución, así como la valoración de las distintas actuaciones necesarias para la mejora progresiva del mismo”.

Por todo ello, no resultaría del todo sorprendente que ahora, nuevamente en la Asamblea, el actual portavoz no solo niegue el impacto del ser humano en el cambio climático sino que señale a la clase baja de ser la principal promotora de este.