“29-M: día laborable”, es el titular de portada de La Razón, que concluye que “la huelga general fracasa: los sindicatos consiguen menos seguidores que en el paro light contra Zapatero”. Bajo el titular, un montaje de fotos con parados que muestran un folio en el que puede leerse: “yo no hago huelga, me gustaría trabajar”, que el diario identifica como “los olvidados de Toxo y Méndez”.

El periódico marianista afirma que “la octava huelga general de la democracia has sido también la de menos seguimiento y participación, inferior a la huelguita que tuvieron a bien oponerle los sindicatos amigos al anterior Gobierno socialista”. Una afirmación que se repite en absolutamente todos los medios de la derecha, y que contrasta con los datos objetivos, que incluso la patronal ayer tuvo que admitir.

Sindicatos antisistemas
También coincide la prensa conservadora en desacreditar a los sindicalistas y relacionar la huelga con los actos violentos aislados de antisistemas que actuaron sobre todo en Barcelona, con un amplio despliegue de fotos. En el caso de La Razón, se identifica con la “estrategia violenta de los sindicatos” que, según afirma, tenían “la misión de que “los españoles que quisieron ejercer su derecho al trabajo no pudieron hacerlo”.

Sindicalistas en su salsa
“De aquella huelga vino el vandalismno”, titula La Razón en su despliegue gráfico, en el que incluye la imagen de un grupo de sindicalistas fotografiándose ante un VIPS cerrado por la huelga y otra en la que aparecen  varios jóvenes en un centro comercial. “Sindicalistas de compras y de parada para comer. Relajación”, se lee en el pie de foto. "Los liberados sindicales en su salsa se lo pasaron en grande. Primero bronca y coacción; después aperitivo y almuerzo, y más tarde manifestación y cena. Que siga la fiesta. Se invitan ellos y pagamos todos los demás”, apunta el diario marianista.



Cándido Méndez en su ocaso
La Razón pone todo su empeño en ir contra el líder de UGT, Cándido Méndez, en una información que titula: “El ocaso de Cándido”, en la que se asegura que “tras el fracaso de la huelga de ayer, fuentes sindicales consideran que es el momento oportuno para relevar al dirigente de UGT”.

Rajoy gana el pulso a los sindicatos
La portada de ABC, en el mismo sentido: “Huelga poco general. Rajoy supera el pulso de los sindicatos”. En el interior, el decano de la derecha mediática apuesta por fotos de ciudad para convencernos de que hubo “normalidad a pie de calle”.

No hay motivos para desmontar la reforma laboral
En el editorial, “Derrota y destrozo sindical”, ABC sostiene que “antes de la huelga no había motivos para desmontar la reforma laboral. Hoy tampoco. Los problemas también siguen siendo los mismos, y mientras la izquierda se desentiende de la crisis como hizo cuando estaba en el Gobierno”.



El Mundo: "Derrota sindical"
El Mundo
pone su grano de arena en la cruzada contra los sindicatos: “Derrota sindical”, titula en portada, mientras en el editorial se indica que es “otra prueba del rechazo social a los sindicatos. La huelga de ayer fue un serio revés para UGT y CCOO”. Una huelga de “medio pelo”, subraya el vicedirector del diario, Casimiro García-Abadillo, en su columna.

Losantos tilda a los sindicalistas de porra zurda y matones
Aunque el premio gordo se lo lleva Federico Jiménez Losantos, que escribe en su columna en El Mundo: “La banda de la porra zurda intentó impedir el derecho al trabajo de los que todavía lo tienen, y lo hicieron con sus armas de siempre: matonismo, violencia, chulería y desprecio a los que pagan sus sueldos de liberados sindicales”.

Un golpe de Estado, pero con aires de fiesta
En su emisora, esRadio, Losantos agregó que “la huelga general no era huelga, era una especie de golpe violento (…) un golpe de Estado típico de la izquierda cuando no gana las elecciones”. Un golpe de Estado, sin embargo, con aires de fiesta. En Libertad Digital, Emilio Campmany lo sustenta: “Y ahora, a tomar cervezas”, titula en un artículo de opinión en el que subraya que “la huelga general no es un instrumento para obtener mejoras laborales, sino una herramienta revolucionaria”.



Los sindicatos, camorristas
La Gaceta, por su parte, da todo el protagonismo a los antisistemas: “Fracasa la huelga, ganan los camorristas” y explica en portada que “los radicales antisistema incendian Barcelona y provocan gravísimos incidente”. Aprovecha, además, para responsabilizar a los socialistas: “El PSOE alienta las protestas”.

Un fiasco
En el editorial, “La huelga, un fiasco total”, se afirma que “la sociedad española dio ayer una muestra de madurez y responsabilidad al dar la espalda a una convocatoria de huelga general inoportuna e insensata de las centrales sindicales CC OO y UGT, apoyada por los partidos de izquierda. La huelga fue un rotundo fracaso sólo comparable al descalabro al que nos han llevado las políticas de los Gobiernos socialistas”.

Dávila y el sarao
Como cierre de oro, la breve columna de su director, Carlos Dávila, “Se acabó el sarao”, que no tiene desperdicio: “Estos sindicatos solo eficaces en la algarabía violenta y en la intimidación, únicamente pararon los centros industriales donde sus piquetes barreneros actúan como un ejército salvático(…) Se acabó el sarao, pero el Gobierno debe tomar la iniciativa inmediata de quitarles todas las subvenciones, directas o encubiertas. Que se las apañen solos”.