El regidor llega tarde a la aministía fiscal decretada por Rajoy ya que ésta requiere que Hacienda no haya cerrado el expediente sancionador.
No pagaba el IBI
No es la primera vez que tiene prolemas con el fisco. Según recuerda el diario de Prisa, cuando era jefe de la oposición municipal, acumuló deudas por más de 7.000 euros en el Impuesto de Bienes Inmuebles a través también de su promotora.
Un olvido sospechoso
Pese a ello, no le importó culpar al entonces alcalde, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, de la mala situación de las arcas municipales por su pésima gestión. Sanchez Bugallo le replicó que si todos los morosos pagaran, incluido él, la situación sería otra. Fue entonces cuando se comprometió a liquidar sus deudas con el Ayuntamiento y se presentó en un pleno de la corporación con un cheque para ponerse al día en el pago de tasas. Montó un gran espectáculo para mostrar el cheque, con pase de prensa incluido. Sin embargo, olvidó un pequeño detalle: ingresarlo en la ventanilla de recaudación.
Sólo al final de la legislatura saldó sus deudas para concurrir a los comicios que le convirtieron en alcalde por mayoría absoluta.
18 notificaciones de Hacienda por impagos
En 2010 recibió 18 notificaciones de embargo de la Agencia Tributaria también por demorar pagos de su inmobiliaria con Hacienda, con la Seguridad Social o las Administraciones Locales y Autonómicas.
Múltiples conexiones del ladrillo
Según lo publicado por El País, en el organigrama de Geslander, donde Conde Roa ejerce de administrador único, figuran dos apoderados, Amelia Trillo Pérez y Benito González Alonso, ambos con intereses en empresas del ladrillo.
La primera es administradora de Millarcasa SL que anuncia en su página web la construción de viviendas de protección oficial en varios barrios de Santiago. También es administradora de Cidade Gestión SL y de SUMA 10 SA, firma de la que es socia y controla el 49,87% de sus acciones.
González Alonso también es administrador de esas tres sociedades y además es consejero delegado de Mónaco Xuntanta, también dedicada a la promoción inmobiliaria, y presidente de una junta de compensación en un Suelo Urbano No Programado número 25 en la parroquia rural de Roxos, también en Santiago.
Se da la circunstacia, además, de que la inmobiliaria del alcalde comparte domicilio social con la promotora Julio Rey con importantes intereses en la ciudad.