María González Picó, la mujer que siempre ha acompañado en la sombra a Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido su baja laboral en el Partido Popular. Una decisión que llega el mismo día en que su jefa ha dado un sonoro plantón a Pablo Casado en el Congreso de los Diputados que ha disparado los rumores de su abandono de la política.

María González Pico ha actuado durante años de jefa de gabinete de Soraya Sáenz de Santamaría, la mujer más poderosa de España y vicepresidenta para todo en el Gobierno de Mariano Rajoy.

Nacida en Aranda de Duero, González Picó es periodista licenciada en Ciencias de la Información por la Complutense y tiene un máster en Liderazgo en la Gestión Pública del IESE.

En su papel en Moncloa, su cargo oficial era el de directora de gabinete y, entre sus funciones, estaba la de “conocer las actividades, programas y planes de los distintos departamentos ministeriales con el fin de facilitar sus funciones de coordinación de la acción del Gobierno”. Una atribución que le permitía estar en la comisión de secretarios de Estado y subsecretarios, donde nacía la acción del Gobierno y que organizaba el Consejo de Ministros. Además, tenía una silla como vocal en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Pero sus funciones iban mucho más allá y actuaba como una consigliere inseparable de la vicepresidenta, la que supervisaba sus discursos… Tal era la confianza que incluso se la pudo ver entre bambalinas, supervisando la esperada intervención de la vicepresidenta en El Hormiguero. Tal era la confianza que Picó era quien acompañaba a Sáenz de Santamaría en su polémica visita al Primark de Gran Vía, para lo que dejó el coche oficial en el carril bus durante un cuarto de hora.

Desde Génova, ni confirman ni desmienten la baja laboral de María González Picó como trabajadora en nómina del Partido Popular. Las fuentes consultadas por ElPlural.com señalan que sí que habría mantenido su condición de militante