En la jerga vaticana el término “notificación” significa que la autoridad doctrinal hace pública una resolución contra alguien, aunque los obispos se cuidan de mencionar la palabra herejía o condena. Alegan que pretenden con su medida “salvaguardar aspectos esenciales de la doctrina de la Iglesia para evitar la confusión en el Pueblo de Dios y contribuir al fortalecimiento de su vida cristiana”, según la sentencia, recogida por El País.

El sacerdote  está "escandalizado"
Torres Queiruga, miembro de la Real Academia Gallega y del Consejo de Cultura Gallego, autor de una veintena de libros y Premio Nacional a la Mejor Traducción por La Biblia, se ha mostrado “triste, desconcertado y escandalizado” por lo que considera “un procedimiento eclesialmente irregular”.

Una condena injusta
En declaraciones a Religión Digital, Torres Queiruga consideró que "no solo es una condena injusta, sino sobre todo teológicamente infundada y desviada” y agregó que “la rectitud” de una obra como la suya “no sería cuestionada en ninguna otra nación europea con una seria tradición teológica”.

“ Todo mi trabajo teológico ha estado siempre presidido por un cuidado exquisito en preservar la fe de la Iglesia, tratando de repensarla con espíritu constructivo, para que resulte fundada, comprensible y vivible para los hombres y mujeres de hoy", ha defendido el profesor Torres Queiruga, que ha pedido a quienes le acusan que lo demuestren “con razones que corrijan o refuten".