“Buenos días. Bienvenidos a una nueva edición del no-noticiero”.

“Arrancamos con la actualidad política, donde ha habido pocos cambios. La inmensa mayoría de concejales del Partido Popular no robó nada ayer y a casi todos ellos no les ha tocado la lotería ni la primitiva en condiciones sospechosas. Además, en la calle Génova, donde hoy no ha entrado la Policía, se ha arreglado un atasco en las cañerías y podemos afirmar, en exclusiva, que al fontanero se le ha pagado de manera legal, con el IVA incluido”.

“En otro orden de cosas, la inmensa mayoría de dirigentes del PSOE no ha criticado los acercamientos entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, y ningún presidente regional ha amagado con moverle la silla al líder socialista. Además, la relación de Ciudadanos con el PSOE sigue en el mismo estado, sobre todo porque la inmensa mayoría de dirigentes del partido de Albert Rivera no ha hablado sobre supuestas denuncias falsas de violencia de género ni ha mandado a vender pescado a ninguna alcaldesa elegida democráticamente”.

“En este mismo sentido, cabe destacar que, de momento, la inmensa mayoría de hombres no ha decidido apuñalar a su esposa hasta la muerte o, al menos, darle una paliza delante de sus hijos para que se enteren de “quien manda en casa”. Igualmente, la inmensa mayoría de ciudadanos llegó ayer a su casa sana y salva, sin sufrir percances de tráfico. Especialmente reseñable es el caso de los autobuses, donde la inmensa mayoría de estos vehículos han llegado sin volcar por el camino, sin matar a decenas de jóvenes”.

“En lo que respecta a la información meteorológica, esta mañana, el sol ha salido en la inmensa mayoría de ciudades del país. Aunque en algunos puntos, la inmensa mayoría situados en el norte del país, el cielo ha amanecido nublado y no se descartan algunas lluvias…”

¿Hola? ¿Siguen ustedes ahí? Si han conseguido llegar hasta aquí, tienen un aguante estoico, aunque seguro que han pensado en largarse en algún momento. No les culpo. Tener que aguantar un informativo o un periódico así sería infumable para cualquier persona que no fuera el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Al menos, a la vista de cómo se escaqueó el pasado domingo de las preguntas comprometidas de Jordi Évole.

Entre mueca y mueca, y con errores gramaticales incluidos, Rajoy fintaba siempre con la misma táctica: “La inmensa mayoría de concejales son honrados”, “la inmensa mayoría de políticos y empresarios no son corruptos”. Y esa estrategia, por cierto, no es monopolio de la casta. Durante el Congreso de Periodismo Digital de Huesca, fueron muy comentadas, para mal, las intervenciones de Águeda Bañón, Lucila Rodríguez-Alarcón y Marimar Cabrera, las responsables de comunicación de los ayuntamientos de Barcelona, Madrid y Zaragoza, respectivamente.

En esta ponencia, que se tituló Nueva comunicación para una nueva política, se cayó precisamente en estos mismos vicios de la “vieja política”. Que si no se informa de que se han parado los desahucios, que si tal o cual decisión no es noticia… Menos mal que, al final de la ponencia, un periodista se ganó una ovación de “la inmensa mayoría” por alzar la voz y denunciar ese comportamiento “antiguo” de intentar imponer a los medios lo que tienen o no que contar. (La charla puede verse en el siguiente vídeo, a partir del 1:48:00)

 

A la “inmensa mayoría” de las personas no le gusta que vengan de fuera a decirle cómo hacer su trabajo, tampoco a los periodistas. Y a la “inmensa mayoría” de los ciudadanos le gusta que le den noticias en vez de no-noticias. Que se hable de cuando un hombre muerde a un perro; y no al revés.