Desde que el pasado 27 de abril Pablo Iglesias anunciara que el grupo Unidos Podemos presentará una moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy dada la “grave situación institucional”, los morados han dedicado todos sus esfuerzos a esta acción a pesar de que tanto PSOE como Ciudadanos se desmarcaron de la moción. “Durante este mes de mayo pondremos todo nuestro empeño en sacar adelante la moción de censura”, confirmaba Podemos. Una iniciativa que desde un principio se ha visto envuelta en polémica, y no solo por el resto de partidos, sino desde dentro de la formación.

Según publicaba la Cadena SER la pasada semana, Podemos baraja presentar la moción de censura entre el 16 y el 19, unos días antes de la movilización convocada para el día 20 de mayo en la Puerta del Sol -un día antes de la celebración de las primarias del PSOE-. Además, dicho medio aseguraba que la dirección de Podemos estaba dividida en torno a la fecha en la que presentarán la moción de censura, ya que algunos prefieren presentarla después de las primarias socialistas.

Errejón se muestra indolente

Sin embargo, según ha podido saber ELPLURAL.COM, Íñigo Errejón no es uno de los que pone problemas a la fecha de la moción de censura, de hecho, no se posicionará. Fuentes internas del entorno del exportavoz -ahora secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político- aseguran que “lo de la fecha está por ver” pero que “lo llevarán Pablo Iglesias e Irene Montero, como todo lo que ahora ocurre en Podemos”.

Eso sí, las mismas fuentes señalan que “sacar la moción ha sido más idea de Pablo, pero Íñigo también está de acuerdo. En este caso no hay discrepancia”.

Este lunes se reúne la Ejecutiva de Podemos, justo el mismo día en que arranca la consulta a sus inscritos sobre la moción, cuya fecha límite es el 15 de mayo. El debate es si presentar la moción contra Rajoy antes o después de las primarias socialistas, aunque, en cualquier caso, el debate del Congreso ya contará con un nuevo secretario general del PSOE puesto que deben transcurrir cinco días entre el registro de la iniciativa y la votación del Pleno, tal y como figura en el Reglamento del Congreso.