El armamento vendido a Arabia Saudí sigue coleando. El exJemad y secretario general de Podemos en Madrid, Julio Rodríguez, ha sugerido este miércoles que con la ley en la mano no se tendrían que vender armas a Arabia Saudí porque es "el paradigma" de país con el que no se debe comercializar armamento.
Así se ha expresado el dirigente de Podemos en una entrevista en TVE, en la que ha apuntado que la ley es clara al respecto de la venta de armas y atribuye a voluntad política la decisión de enviar el armamento a Arabia Saudí, un país "implicado en conflictos bélicos" y que "viola los Derechos Humanos".
"Siempre digo que hay que cumplir la ley. En mi época, como ahora, lo que hay es una ley de control de ventas al exterior, que establece claramente los principios y eso es una decisión política", ha señalado Rodríguez, quien ha sugerido que con la ley en la mano no se deberían vender armas a Riad.
"Es un problema de cumplir o no cumplir la ley, y eso es una decisión política", ha asegurado el exJemad durante el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Hace unas semanas, el Ejecutivo confirmó el envío de 400 bombas de precisión comprometidas con Riad en un contrato firmado en 2015.
Después de revisar la venta, todavía en trámite, Defensa dio luz verde al no encontrar motivos para cancelar el contrato armamentístico. Desde el Gobierno se defendió que estas armas "no producen efectos colaterales".
‘Operación secreta’
Pero han aparecido informaciones a tenor de este asunto que aseguran que España apoyó en secreto la guerra en Yemen vendiendo 400 bombas a Arabia Saudí. Sin embargo, la transacción se detuvo y generó la ya conocida e inesperada polémica al poner en peligro un contrato multimillonario con Riad.
Por tanto, el ministerio de Defensa debe recomprar ese armamento pero por un precio mayor por el que lo adquirieron los saudíes, pues eran propiedad del Ejército de Aire y se debe reponer a la mayor brevedad posible, según ha desvelado el diario El País. Arabia Saudí compró estas bombas por un valor de 9’2 millones de euros y ahora posiblemente se multiplique su precio.
Un negocio que se antoja ruinoso, aunque nunca tuvo la pretensión de ser una operación redonda. Un exresponsable del Gobierno popular ha admitido que “fue una decisión política con la que España mostró su respaldo a la coalición liderada por Arabia Saudí” en la guerra de Yemen. Un hecho que el anterior Ejecutivo mantuvo en el más absoluto de los secretos.
No fue una venta de armas
Según la información de El País, esta operación fue mucho más que una simple transacción. Y es que fuentes de la operación señalan que era un método para prestar apoyo logístico a Arabia Saudí en su intervención en el conflicto yemení.
La Liga Árabe dio su bendición a la concepción de una coalición internacional liderada por Arabia Saudí cuyo fin último era la intervención en Yemen para prestar apoyo al presidente ante el incesante avance de los Huthis. Un mes después, el Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde a una resolución que, sin autorizar una intervención en el país yemení, aprobaba un embargo de armas a los rebeldes Huthis.
Esta coalición aportaba tropas, aunque el apoyo fue más allá. Estados Unidos y Reino Unido admitieron que aportaron a Riad proyectiles de precisión e información obtenida por satélites y otros medios. Esto también lo ofreció España ante la petición de los saudíes. El Ejército del Aire se desprendió de 400 bombas láser que formaban parte de la reserva de guerra de la fuerza aérea española que han de ser repuestas lo antes posible.
Oscurantismo ‘popular’
Al contrario de lo que hicieron Washington y Londres, el Ejecutivo de Mariano Rajoy escondió el respaldo a la intervención saudí en el conflicto yemení. Un contrato que se firmó a las puertas del verano de 2015, medio año antes de las elecciones generales.
Sin embargo, el exresponsable popular consultado por El País ha señalado que no fue por motivos de política interna, sino que no querían enemistarse con Irán. “Todo el mundo sabía de qué lado estábamos, pero teníamos que nadar entre dos aguas”, señala antes de reconocer que “queríamos mantener buenas relaciones con Riad, sin indisponernos con Teherán”. El Gobierno socialista, actualmente, ha decidido frenar En esa situación, el Gobierno socialista decidió paralizar la entrega de las bombas, aunque no han indicado si es el fin del apoyo español a Arabia Saudí en esta crisis.
