La victoria de Lula da Silva en Brasil en la segunda vuelta de las elecciones cariocas, derrotando al ultaderechista Jair Bolsonaro, ha supuesto una alegría para todo el socialismo internacional. El izquierdista regresa al poder para dar comienzo a un tercer mandato, después de ser elegido por primera vez en 2003 y revalidar el cargo en 2006, en una legislatura que se prolongó hasta 2011.

Como se ha expresado anteriormente, la victoria del líder y fundador del Partido de los Trabajadores ha supuesto una gran noticia en el marco de la izquierda internacional, pero pocos políticos han mostrado un apoyo tan ferviente y convencido al nuevo presidente como el ex líder del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero. El que fuera el máximo mandatario español entre 2004 y 2011 siempre ha promulgado un gran afecto por el brasileño, fruto de una buena relación personal que comenzó cuando ambos gobernaban sus respectivos países y que no desapareció cuando Lula ingresó en prisión como consecuencia del lawfare.

“Nunca tuve dudas de ello”

Siempre le supe inocente. Nunca tuve dudas de ello”. […] "Lula es el gran maestro de la igualdad, es el maestro de reducir las desigualdades y, por eso, hombres como él van a ser los que escriban el siglo XXI, el siglo de la igualdad", apuntaba Zapatero hace aproximadamente un año, defendiendo la inocencia y el liderazgo de su homólogo. Ahora, el expresidente español ha felicitado al carioca mediante la cuenta oficial del think-tank GATE Center:

 

“Hemos querido estar en Sao Paulo, en Brasil, en estas elecciones que han supuesto la victoria del presidente Lula y que tienen una trascendencia histórica en este momento en el que el orden internacional está roto. Una trascendencia histórica para Brasil, que recupera la senda de la democracia y supone el declinar de las fuerzas populistas de extrema derecha, que tenían en Bolsonaro a su máximo representante”, comienza Zapatero.

“Latinoamérica es un continente que tiene capacidad de diálogo con Oriente y con Occidente, con Estados Unidos y con China. Puede ser un factor de estabilidad, de recuperación de un sistema internacional en favor de la paz y de la cooperación y, ante todo, del cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible: la lucha contra las desigualdades y contra el cambio climático y la erradicación de la pobreza”, continúa relatando el socialista.

“El presidente Lula demostró, en los años que gobernó en la primera etapa, una gran autoridad y un gran liderazgo moral. Y esa autoridad y ese liderazgo pueden suponer una rectificación en este momento histórico donde se viven tantas amenazas a la paz y a la seguridad en el mundo”, argumenta.

“Felicitar al presidente Lula y a todos los demócratas del mundo, a todas las ciudadanas y ciudadanos que tienen esa confianza en el progreso, por mucho que las fuerzas reaccionarias intenten detenerlo. Enhorabuena a Lula, enhorabuena a Brasil y enhorabuena a Latinoamérica”, concluye Zapatero su alegato.