La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lanzó una advertencia en la noche del martes, tras la jornada de caos derivada de las fugas en el gaseoducto Nord Stream. Las sospechas sobre un posible sabotaje han crecido en las últimas horas, lo que ha llevado a Bruselas a dejar claro que, de demostrarse, la Unión Europea responderá de la forma “más fuerte posible”.

Para la presidenta de la Comisión Europea se antoja “inaceptable” cualquier “interrupción deliberada” de la infraestructura energética comunitaria y ha advertido de que conduciría a una respuesta en consonancia con los actos. “Será lo más fuerte posible”, ha advertido Von der Leyen, quien se puso en contacto de inmediato con el primer ministro de Dinamarca, Mette Frederiksen.  La jefa del Ejecutivo comunitario entiende que es “primordial” la apertura de una investigación que esclarezca los incidentes y el por qué “se han llevado a cabo”.

Durante la tarde del lunes, las autoridades danesas detectaron una fuga de gas en uno de los tramos del gasoducto Nord Stream 2 en la isla danesa de Bornholm. Horas después, el gasoducto submarino Nord Stream 1 detectó una caída de la presión del gas procedente de Rusia enviado hacia Alemania y que afecta a las dos líneas del conducto.

La empresa operadora del Nord Stream, Nord Stream AG, ha indicado durante la jornada de este martes que los daños sufridos por tres de los conductos a última hora del lunes "no tienen precedentes".

La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha afirmado este martes que "es difícil imaginar" que las fugas de gas registradas en las últimas horas en el gasoducto Nord Stream 1 "sean accidentales", después de que el Kremlin haya pedido no descartar ninguna posibilidad.

Varios líderes europeos han apuntado a la posibilidad de que la infraestructura haya sido saboteada, e incluso sismólogos de Suecia han informado de que el lunes se registraron explosiones en la zona donde, ya este martes, se han confirmado fugas.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha aseverado que, en caso de que las fugas registradas en el gasoducto Nord Stream sean consecuencia de un sabotaje, este hecho sería algo que "no beneficia a nadie".