El Vaticano ha puesto en marcha una investigación interna para esclarecer las posibles filtraciones irregulares relacionadas con las indagaciones sobre la adquisición poco transparente de un apartamento en Londres. Este proceso concluyó este martes con la condena en primera instancia de diez implicados, incluido el cardenal Angelo Becciu. Alessandro Diddi, Promotor de Justicia del Estado Vaticano, ha iniciado diligencias tras detectar indicios de que ciertos archivos electrónicos confidenciales de la Santa Sede podrían haber sido comprometidos en un contexto de espionaje que ha conmocionado a Italia.

El escándalo de espionaje, que se remonta a marzo de 2022, comenzó cuando un periódico italiano expuso una serie de artículos sobre las actividades empresariales de Guido Crosetto, recién nombrado ministro de Defensa en el nuevo gobierno conservador de la primera ministra Giorgia Meloni. Crosetto denunció una violación de la confidencialidad y se descubrió que Pasquale Striano, un agente de la Guardia de Finanzas empleado en la fiscalía Nacional Antimafia, había sustraído información reservada de varios archivos estatales, incluidos los de la agencia tributaria y de lavado de dinero, para obtener datos comprometedores sobre él.

Implicaciones más allá de la política: desde Cristiano Ronaldo hasta obispos espiados

Más de 800 personas, entre ellas ex jefes de Gobierno, ministros, policías, políticos de diversas ideologías, empresarios, obispos, estrellas del espectáculo y figuras del fútbol como Cristiano Ronaldo o Massimiliano Allegri, fueron espiadas ilegalmente por Striano. Este agente consultaba los archivos confidenciales para recabar información relevante que posteriormente proporcionaba a algunos periodistas del diario local Domani. Además de Striano, varios periodistas de este periódico figuran en la lista de 15 investigados por la Fiscalía de Perugia, que lidera el caso y donde también destaca el nombre de un fiscal de la Dirección Nacional Antimafia, Antonio Laudati.

La oficina de la Santa Sede ha confirmado la primera reunión de trabajo sobre este asunto en la sede de la Fiscalía de Perugia entre el fiscal Raffaele Cantone, la fiscal adjunta Laura Reale, encargada de la investigación del caso Striano, el promotor de justicia del Vaticano, Diddi, y el comandante del Cuerpo de la Gendarmería vaticana, Gianluca Gauzzi. Según un comunicado, esta colaboración entre la Fiscalía de Perugia y la Oficina del Promotor de Justicia del Estado de la Ciudad del Vaticano comenzó tras la apertura de un expediente sobre los presuntos accesos abusivos realizados durante las investigaciones del conocido caso del palacio de Londres.

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