Washington ha manifestado su disposición a aceptar el uso de un avión de lujo catarí, prestado por la familia real de Catar, un día después de que se revelase que ambas administraciones estaban en negociaciones. A pesar de que Donald Trump haya afirmado en su red social, Truth Social, este lunes que es un “regalo”, el portavoz catarí, Ali Al-Ansari, ha aclarado que el avión es para “uso temporal”.
El avión podrá ser utilizado por Trump hasta el final de su mandato, según ha informado ABC News, y será trasladado a la Fundación Biblioteca de Donald J. Trump antes del 1 de enero de 2029. Este intercambio, además de ser inusual, ha causado rechazo y dudas por la ética de la transacción; sin embargo, el presidente estadounidense defiende que es una transacción “transparente” y reafirma el lema “Haz a Estados Unidos Grande Otra Vez”.
“El hecho de que el Departamento de Defensa va a recibir un regalo, gratis, de una aeronave 747 para reemplazar el Air Force One de 40 años, temporalmente, en una transacción muy pública y transparente, molesta a los demócratas sucios”, afirma Trump en redes sociales. “Insisten en que paguemos una fortuna por el avión”, critica.
“¡Cualquier persona puede hacer eso! Los dems [demócratas] son unos desgraciados de primera categoría”, zanja el presidente estadounidense frente a las críticas por el acuerdo. El senador del estado de Vermont, Bernie Sanders, ha atacado la aceptación de Trump del avión: “No se quién tiene que oír esto, pero no, Donald Trump no puede aceptar un palacio volador de 400 millones de dólares de la familia real de Catar”. Ha afirmado que “no solo es absurdamente corrupto, sino también es descaradamente inconstitucional”.
La Constitución estadounidense tiene una cláusula conocida como la Cláusula de Nobleza que prohíbe la aceptación de “regalos, emolumento, oficina, o título, de cualquier tipo de cualquier rey, príncipe o estado exterior” sin el consentimiento del Congreso estadounidense. No obstante, la portavoz de la casa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha afirmado que “cualquier donación a este gobierno se lleva a cabo siempre de acuerdo con la ley” y que Washington se “compromete con la máxima transparencia posible”. Además, ha afirmado que Catar “en absoluto” espera algo a cambio.
Fuentes citadas por ABC News han confirmado que la oficina legal de la Casa Blanca y el Departamento de Estado encargaron un informe que avaló la legalidad de la aceptación del regalo y su posterior paso a manos privadas del presidente norteamericano.
La Administración Trump pretendía anunciar el regalo durante la gira por Oriente Próximo que el presidente iniciará esta semana y en la que visitará Arabia Saudí, Catar y Emiratos Árabes Unidos; sin embargo, un alto funcionario de la Casa Blanca ha declarado a la cadena de televisión estadounidense citada que el obsequio no se entregará durante este viaje.
Trump logra un acuerdo con China
Dentro de la política exterior del presidente estadounidense y sus críticas aparentemente erráticas, ha vuelto a poner la diana sobre la Unión Europea mientras que se ha reconciliado con China. Pese a su sugerencia en Truth Social la semana pasada frente a las conversaciones de este último fin de semana con sus homólogos chinos de reducir los aranceles al 80%, Washington ha acordado reducir sus gravámenes al 30% durante los próximos 90 días.
Trump ha criticado este lunes a la Unión por “ser, de muchas formas, más desagradable que China”, un cambio drástico frente a sus comentarios elogiosos sobre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la semana pasada. Aunque haya llamado a la presidenta “fantástica”, ahora afirma que el bloque: “va a bajar mucho. Obsérvalo. Tenemos todas las cartas. Nos tratan muy injustamente”.
La Unión es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos con el que aún no se ha llegado a un acuerdo. No obstante, críticas de este tipo no son inusuales para el presidente estadounidense y en otras ocasiones, como tras el “Día de la Liberación” estadounidense cuando se redujeron los aranceles exteriores al 10% temporalmente, afirmó que ningún país sujeto a esta reducción -lo que incluye la Unión Europea- había llevado a cabo medidas de represalia pese a que poco tiempo antes, criticaba al bloque comercial por ser “injusto” con Estados Unidos.
La reducción en los aranceles de Washington a China sigue la tendencia de la administración de Trump, que alcanza treguas temporales para la guerra comercial de tres meses para reducir la presión comercial para facilitar negociaciones. La potencia asiática, por su parte, también ha reducido sus aranceles sustancialmente, bajando del 125% al 10%, para reanudar las negociaciones que, durante las últimas semanas, parecían haberse estancado.
Trump, además, aseguró el jueves pasado en una rueda de prensa que está “en conversaciones” con Europa y, por redes sociales, ha prometido “más acuerdos… por venir”. “¡La edad dorada de Estados Unidos está llegando!”, ha señalado.
