Las autoridades policiales de EE.UU. investigan la explosión de dos bombas durante la maratón en Boston (Massachusetts), que dejó tres muertos -incluyendo un niño de ocho años- y más de 140 heridos, en lo que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) calificó como un "posible acto terrorista". Tanto el presidente de EE.UU., Barack Obama, como el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, han asegurado que darán con los responsables de la tragedia y serán llevados ante la Justicia.

Mensaje de Obama
"Todavía no sabemos quién hizo esto ni por qué y la gente no debería sacar conclusiones antes de tener todos los hechos", afirmó Obama en una breve aparición en la sala de prensa de la Casa Blanca, al asegurar que se llegará "al fondo" de la investigación y el individuo o grupo responsable "sentirá todo el peso de la justicia". El mandatario estuvo en contacto con las autoridades de la seguridad nacional y ofreció los recursos necesarios para la investigación en marcha, liderada por el FBI.




Las explosiones se han registrado en plena calle, cerca del hotel Lenox. Los servicios de emergencias han llegado en torno a las 14.30 horas al número 617 a la calle Boylston, ha informado la CNN. Varios testigos han asegurado que algunas víctimas han perdido sus piernas y que la zona ha sido evacuada. Las víctimas están siendo trasladadas al Hospital General de Massachusetts.

"Varios artefactos"
Los agentes de la Policía desplegados en la zonas de las dos explosiones registradas cerca de la meta del maraton de Boston han encontrado "varios artefactos explosivos" en la ciudad, según han informado las autoridades estadounidenses a la cadena NBC. La cadena de televisión Fox ha asegurado que las deflagraciones han provocado que al menos una decena de personas han sufrido la amputación de una o varias de sus extremidades.

Vigilancia en Nueva York
La Policía de Nueva York ha aumentado la vigilancia en algunos de los lugares más concurridos de Manhattan, así como en hoteles, como medida de precaución tra sla explosión registrada en Boston, ha informado el subcomisario Paul Browne. Asimismo, se han desplegado vehículos especialmente preparados para la lucha antiterrorista.