La tercera ronda de contactos entre Rusia y Ucrania para intentar alcanzar una salida a la guerra ha concluido como las dos anteriores; con “pequeños avances” sobre los corredores humanitarios -habrá que ver si esta vez se respetan- y con ambos países emplazándose a seguir negociando, pero sin vistas -por lo menos a corto plazo- a un final del conflicto.

“La tercera ronda de conversaciones ha terminado. Hay pequeños avances positivos en la mejora de la logística de los corredores humanitarios”, ha señalado el jefe de la Oficia de Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, en su cuenta de Twitter. “Han continuado las consultas intensas sobre el bloqueo político de la normativa, junto con el alto al fuego y las garantías de seguridad”, ha añadido el político ucraniano.

Mucho más critico con lo tratado en la reunión ha sido Vladimir Medinsky, el negociador enviado por Putin, que ha afirmado que las expectativas del Kremlin “no se han hecho realidad” y que todavía "es demasiado pronto para hablar de nada positivo".

Según ha traslado este, Rusia ha acudido al encuentro con "un gran conjunto de documentos escritos" y esperaban que fuera posible firmar "por lo menos un protocolo de los puntos que en principio se habían acordado". Sin embargo, ha lamentado que "la parte ucraniana se ha llevado esos documentos para estudiarlos", por lo que no se ha podido firmar algo en el acto. "Dijeron que volveríamos a tratar el este tema, probablemente en la próxima reunión", ha indicado.

"Esperamos que la próxima vez podamos dar pasos más significativos. Las negociaciones continuarán", ha señalado Medinski, quien además espera que los corredores humanitarios puedan instalarse definitivamente este martes, según recoge la agencia rusa TASS. "Hoy discutimos durante mucho tiempo el problema de los corredores humanitarios que acordamos en la última reunión, que no funcionó en absoluto debido a que las Fuerzas Armadas ucranianas en el terreno no cumplieron con las órdenes de su comando y Administración", ha sentenciado.

El encuentro, que ha tenido lugar en Bielorrusia, se ha celebrado a puerta cerrada y ha durado más de tres horas, debido a lo que, según apunta Interfax, incluso se ha acordado una pausa.

Las peticiones de Rusia para un alto al fuego “inmediato”

Pocas horas antes de la reunión, Rusia había ofrecido -a través del portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov- un alto al fuego “inmediato” siempre y cuando Ucrania renunciara a Crimea y reconociera la independencia de Donetsk y Lugansk.

Asimismo, Rusia también ha exigido un cambio en la Constitución ucraniana para garantizar la neutralidad de este país en el futuro. “Deberían hacer enmiendas a su Constitución, según las cuales Ucrania rechazaría cualquier objetivo de ingresar a cualquier bloque”, ha explicado Peskov.

Ucrania reclama a occidente más sanciones

Por su parte, Ucrania, que ha rechazado las peticiones rusas, ha instado a Moscú a dejar de atacar a los civiles. Además, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido a occidente imponer un nuevo paquete de sanciones contra Rusia y ha exigido boicotear las importaciones y exportaciones, especialmente de petróleo, procedentes del país.

"Si no quieren seguir las reglas del mundo civilizado, no deben recibir bienes y servicios del mundo civilizado. Que la guerra les alimente", ha aseverado, según ha recogido la agencia de noticias Ukrinform.

Zelenski ha insistido en que la comunidad internacional debe actuar de forma aún "más decisiva" y ha indicado que "cuando alguien pierde la cabeza, hay que olvidarse de los miedos y del comercio". "Tenemos que defendernos. Las empresas y los Estados deben ser morales y hay que luchar contra fuerzas inhumanas que quieren destruir la humanidad", ha manifestado.

"¿Cuántos más muertos y pérdidas necesitamos para garantizar los cielos sobre Ucrania? ¿En qué se diferencia la población de Járkov de la de Hamburgo o Viena? Estamos esperando una decisión. Cierren el espacio aéreo o envíen medios para que podamos combatir", ha reclamado el dirigente ucaniano.

Más de 1,7 millones de personas han huido ya de Ucrania

Paralelamente, mientras las negociaciones avanzan a cuenta gotas, más de 1,7 millones de personas han huido de Ucrania desde que comenzó la ofensiva militar rusa el 24 de febrero, según datos de Naciones Unidas, que ha confirmado este lunes la llegada de más de un millón de refugiados sólo a Polonia.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de que es la crisis de desplazamiento que más rápido crece desde la Segunda Guerra Mundial y, por ahora, no se le atisba final. Las previsiones anticipan hasta cuatro millones de salidas si la situación no mejora.

Al millón de refugiados en Polonia se suman 180.000 en Hungría, 128.000 en Eslovaquia, 82.000 en Moldavia y 80.000 en Hungría, según el balance oficial de Naciones Unidas. Las autoridades polacas estiman que sólo el domingo llegaron 140.000 refugiados, el dato diario más alto desde la invasión rusa en Ucrania.

A este éxodo se sumaría también el registrado desde la zona este de Ucrania y que tendría Rusia como principal destino, promovido antes incluso de la invasión por los rebeldes separatistas. Las agencias de seguridad rusas han elevado a 186.000 las personas llegadas desde el 18 de febrero, según la agencia de noticias TASS.