Con motivo de la celebración por el Día de la Victoria, el embajador de Rusia en Polonia, Sergei Andreyev, ha sido atacado este lunes con pintura roja que simboliza la sangre de los ucranianos tras su llegada a una ofrenda floral en el Mausoleo de los soldados soviéticos.
Según la información que han recogido los medios polacos, se han difundido vídeos en las redes sociales en que se muestra el momento, a Andreyev le esperaba una multitud de ciudadanos ucranianos a su llegada al lugar.
Rusya'nın Varşova Büyükelçisi Sergey Andreyev, Sovyet askerlerinin anıtını ziyaret ederken üzerine kırmızı boya atılmış.pic.twitter.com/LAbqD50t1u
— Deniz Tunç Kalyoncu (@deniztkalyoncu) May 9, 2022
A pesar de las protestas, el embajador ruso ha conseguido depositar la ofrenda florar en cuestión, dentro del marco de las celebraciones que se están produciendo por la conmemoración de la victoria soviética sobre la Alemania nazi.
Las celebraciones por el Día de la Victoria fueron canceladas por las autoridades polacas en rechazo a la invasión rusa en Ucrania. Además, desde el Ministerio de Exteriores polaco “no recomendó”, a los rusos a organizar celebraciones con motivo de esta efeméride.
Siguen las negociaciones
Vladimir Medinski, el asesor del presidente ruso, Vladimir Putin, ha confirmado este lunes que las negociaciones con las autoridades ucranianas siguen adelante de forma “telemática", y a pesar de un supuesto estancamiento.
"Las negociaciones telemáticas no se han acabado", ha destacado en unas declaraciones a la agencias de noticias Interfax. No obstante, el asesor ruso ha recalcado que para que esas conversaciones vuelvan a producirse de forma presencial es necesario que cuente con “más detalles”.
A mediados de este pasado mes de abril, desde Rusia se alertó de que las negociaciones con Kiev se encontraban estancadas, en un primer momento, fue debido a que las autoridades ucranianas habían incumplido lo pactado en la reunión que se produjo en Estambul a finales del pasado marzo.
En esa reunión el punto clave que se trató fue la futura neutralidad de Ucrania y el compromiso de no adherirse a la OTAN ni a otras alianzas que fuesen militares.
Por otro lado, Kiev exigía un tratado internacional en el que al menos once países ofreciesen garantías de seguridad para protegerlo contra cualquiera agresión o ataque militar de Rusia.
El asesor de Putin ha defendido que "el inicio del diálogo directo con Ucrania ha sido posible en gran parte gracias a los esfuerzos personales del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko”.
