Durante siete semanas consecutivas, miles de personas se han pronunciado en apoyo a los palestinos en calles, plazas y lugares emblemáticos de la ciudad de Melbourne. La senadora indígena Lydia Thorpe se dirigió a más de 3.000 personas para decirles que los nativos australianos reconocían la situación agónica que han estado sufriendo los palestinos que viven en la franja de Gaza. "Nuestros más sentido pésame a las personas que estáis sufriendo la masacre y perdiendo a vuestros seres queridos", remachó.

En la misma línea, el escritor y autor antisionista Nevo Zisin, recalcó que los primeros colonizadores judíos se apropiaron por la fuerza de las tierras pertenecientes a los aborígenes de la tribu de los Wurundjery.

Por otro lado, Gabrielle di Vietry, parlamentaria del partido de los Verdes dio un aviso a la multitud preguntando lo que iban a hacer el jueves cuando fueran a trabajar o salieran a tomar café, pensando que a esa misma hora terminaban los seis días de pausa de la guerra en Gaza decretados por el gobierno de Israel y que, por consiguiente, iban a persistir los bombardeos en Gaza.

Acto seguido se dirigió al primer ministro australiano, Anthony Albanese, al que definió como un hombre sin valentía por no hacer un llamamiento al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, decretando el cese de los bombardeos.

En otros lugares de la ciudad muchos manifestantes ataviados con los tradicionales Keffyed o pañuelos palestinos corearon que la Franja de Gaza se había convertido en el mayor cementerio terrestre.

Alto al fuego insignificante

Nasser Mashi, principal responsable de la organización palestina en Australia, defendió que los cuatro días de tregua que había decretado el primer ministro israelí eran insignificantes, aludiendo para ello que apenas había tiempo para sentarse a negociar una paz más duradera.

A continuación, y refiriéndose a los millones de palestinos que han perdido sus hogares en Gaza y en la región de Cisjordania durante el transcurso de los años, ha subrayado que no importa quienes fueron los que provocaran aquello  (budistas, cristianos, Sikhs de la India, o musulmanes). “La cuestión es que "si me quitan mi casa les voy a odiar de por vida" zanjó Nasser.

Ataques a comercios en Australia

Así las cosas, refiriéndose a los incidentes acontecidos en los últimos días contra almacenes comerciales que han sufrido desperfectos en tiendas y supermercados en la barriada  judía de Caulfield, el presidente de la Asociación Palestina australiana dio un aviso a los palestinos de que bajo ningún concepto pueden  emprender ataques contra los centros comerciales judíos o las propias personas.

Un portavoz de la policía citó en 5.000 las personas que se reunieron el pasado domingo en Melbourne. Tres días antes centenares de estudiantes, muchos de ellos menores de edad, se manifestaron en las calles para pedir la libertad de los palestinos. En el curso de la protesta denunciaron las medidas del gobierno de Tel Aviv.

Poco antes de la manifestación, dirigentes de agrupaciones judías y políticos trataron de disuadir a los encargados de prohibir la protesta de inmediato. En este contexto, el pasado lunes, Ben Carroll, ministra de Educación del Estado de Victoria, ha criticado rotundamente las acciones llevadas a cabo el jueves pasado por los estudiantes.

En un comunicado remitido a la prensa ha hecho hincapié en que los estudiantes están para aprender en las aulas y que la labor de los profesores no es poner en riesgo la educación convirtiéndose en activistas.

Enfrentamientos entre manifestantes antisemitas e israelitas

Agentes policiales tuvieron que acudir al distrito de Caulfield y barriadas, donde habitan un gran número de israelitas, para evitar enfrentamientos con grupos propalestinos.

El viernes pasado, en la barriada de Caulfield, donde vive un gran número de hebreos, la policía tuvo que intervenir después de que un establecimiento de comidas se incendiara. Un agente policial dijo que una mujer activista  y varios manifestantes fueron detenidos.

Festival del Amor

Un festival y una actividad que contrasta con los enfrentamientos que tuvieron lugar hace tres días en las barriadas donde habitan gran número de semitas es el Festival del Amor.  El domingo, en el centro comunitario judío de Beth Weizman, situado en la barriada de Caufield, se celebró esta llamativa cita.

Halley Kimchy, coordinadora del evento,  manifestó a los medios de comunicación que entre 1.500 y 2.000 asistentes fueron pudieron disfrutar de la música en vivo y otros espectáculos coincidiendo con una fecha que se conmemora año tras año.

 En Sídney, mientras tanto, las concentraciones de protesta en lugares emblemáticos de la ciudad sumaron más de 5.000 personas. La inmensa mayoría en señal de apoyo a los palestinos de Gaza y Cisjordania. Sin embargo, centenares de judíos salieron a las calles para condenar los ataques Hamás. Fuentes policiales manifestaron que las protestas se desarrollaron con carácter general de manera pacífica, aunque 23 personas fueron detenidas.