Terror. Silencio hacia el exterior. Desde hace días, en Gaza solo se escuchan el sonido de las bombas, los posteriores gritos y los lamentos desgarradores de los cada vez menos supervivientes, preguntándose por qué están sufriendo esa matanza. Todo acompañado de la impunidad de la que goza Israel desde el 7 de octubre de 2023, fecha de los atentados terroristas de Hamás, y con el silencio cómplice internacional que impera desde mayo de 1948, cuando se creó unilateralmente el Estado de Israel, comenzando la transformación violenta del territorio y la expulsión de más de la mitad de la población palestina. Los 75 años en los que Occidente ha estado mirando hacia otro lado empiezan a doler no solo en los países árabes, también en las sociedades civiles de todo el mundo, a las que llegan fragmentos de la masacre cuando no se producen apagones informativos.

El propio Ejército israelí ha confirmado al menos 450 ataques aéreos en las últimas 24 horas, pues Israel ha profundizado en su incursión en el norte de Gaza durante una noche dominada por los bombardeos más intensos desde el estallido del 7 de octubre. Según las fuerzas israelíes, su ola de ataques aéreos ha alcanzado a 450 objetivos del movimiento islamista palestino y sus milicias. “Vamos a destruir al enemigo, en la superficie o bajo tierra”, avisaba hace tan solo unos días el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Según las fuerzas de Israel, 55 responsables de Hamás han sido “neutralizados”, una supuesta cifra insignificante comparada con las pérdidas civiles, pues los bombardeos indiscriminados de los últimos 21 días han dejado 8.005 fallecidos en el enclave palestino, entre ellos 3.342 niños, 2.062 mujeres y 460 ancianos, además de 20.242 heridos, según el último balance del Ministerio de Salud de Gaza, recogido por la cadena Al Arabiya. Unas cifras que hasta hora coinciden con las estimaciones de UNRWA, la agencia de la ONU que trabaja con los refugiados y refugiadas de Palestina.

De hecho, Naciones Unidas ha denunciado que el enclave es el escenario de una situación humanitaria catastrófica y que los desplazamientos de población por los ultimátum de Israel en el norte y el centro de la Franja suponen una violación del Derecho Internacional Humanitario. Mientras, los militares israelíes han consolidado posiciones unos dos kilómetros al interior del norte de la Franja. "Las Fuerzas de Defensa de Israel", ha anunciado a primera hora de la madrugada del domingo el principal portavoz militar israelí, el vicealmirante Daniel Hagari, "están expandiendo sus operaciones, y hemos comenzado la siguiente fase de la guerra contra Hamás en Gaza por tierra, mar y aire". Hagari ha instado a la población del norte y Ciudad de Gaza a que escapen hacia el sur del enclave ante la futura intensificación de las operaciones; el procedimiento que Naciones Unidas y distintas ONGs entienden como una maniobra ilegal de desplazamiento forzado.

Desde la ciudad de Madrid, este domingo los españoles estaban llamados a solidarizarse con el pueblo palestino. La líder de Sumar, Yolanda Diaz, que ha participado en la manifestación convocada en la capital, ha reivindicado lo siguiente: "Estamos hoy aquí para pedir el alto al fuego en Gaza. Es un llamamiento en todo el mundo. Todas las ciudades estamos clamando por el alto al fuego inmediato en Gaza. El 40% de la población es infantil. Estamos mostrando la indignación por los crímenes de guerra de Israel y la vulneración del derecho internacional”.

“Hoy, desde aquí, en solidaridad con las víctimas de los crímenes de guerra, pedimos un alto el fuego inmediato y que sea con urgencia. Nos parece bien la conferencia de paz para dentro de seis meses, pero [la necesidad de alto al fuego] es ahora. Esperamos que se nos escuche, hoy en Madrid, como en otras ciudades del mundo, clamamos pacíficamente por el fin de la guerra. Es evidente que Israel está cometiendo crímenes de guerra. Estamos hablando de vulneración de la legalidad internacional, no hay dobles varas de medir. La legalidad internacional es igual para todos, para todos los Estados y todos los países y hoy Israel la está vulnerando", resaltaba la vicepresidenta segunda en funciones.

El presidente del Gobierno defiende lo mismo que 120 países en las Naciones Unidas, todos estamos pidiendo el alto al fuego. Estamos hablando con claridad, de una guerra, de crímenes de guerra. Llevo días pidiendo depuración de responsabilidades jurídicas y desde luego la historia sobre Gaza está escrita, no hay dudas. Pido que dejemos de tener dobles varas de medir, los derechos humanos no son relativizables en el mundo y la legalidad internacional tampoco”, terminaba contundente Díaz.

Un infierno sin conexión con el exterior

Efectivamente, este fin de semana las calles de distintas ciudades y capitales de todo el mundo se han llenado de banderas verdes con rojo, blanco y negro, pidiendo el cese de hostilidades sobre territorios palestinos. Un clamor que se ha intensificado aún más tras las 24 horas de incomunicación que se ha experimentado en la Franja de Gaza.

El terror ha llegado hasta el Comité para la Protección de los Periodistas, que durante este sábado anunció la alarma "por los informes generalizados de un apagón de las comunicaciones en Gaza". "La guerra entre Israel y Gaza ha entrado en una nueva fase con la intensificación de los bombardeos y las operaciones terrestres de las fuerzas israelíes", afirmaba el comité en un comunicado.

"A medida que las redacciones pierden el contacto con sus equipos y reporteros en Gaza, que son testigos independientes para proporcionar información sobre los acontecimientos y el coste humano de esta guerra, el mundo está perdiendo una ventana a la realidad de todos los bandos implicados en este conflicto", indicaba una organización con sede en Estados Unidos, que ha denunciado la muerte de 29 periodistas, 22 de ellos palestinos.

"Nos complace anunciar que los servicios de telecomunicaciones (fijos, móviles e Internet) en la Franja de Gaza, interrumpidos el viernes 27 de octubre de 2023 debido a la agresión en curso, se están restableciendo gradualmente", anunciaba finalmente este domingo la operadora palestina Paltel. “Nuestros equipos técnicos están abordando diligentemente los daños a la infraestructura de la red interna en condiciones difíciles. Que Dios los proteja a todos y a nuestro País", añadían desde la operadora. Ahora que poco a poco vuelve la luz y el sonido, se reanudan los balances de víctimas y heridos. Aparecen nuevas infraestructuras y residencias bombardeadas. Continúa el horror sobre la población palestina, con conexión al exterior reactivada, veremos por cuánto tiempo.