Al menos 22 personas han muerto y más de 50 han resultado heridas después de tres tiroteos en la ciudad de Lewiston, en el estado de Maine (Estados Unidos). El ataque lo ha perpetrado el mismo autor, al que las autoridades todavía no han sido capaces de atrapar.  Se le conoce bajo el nombre de Robert Card y está considerado por la Policía como una persona “armada y peligrosa”.

Los tres tiroteos han ocurrido en un restaurante, una bolera y un tercer lugar no concretado, según la cadena estadounidense NBC News a la que fuentes policiales han confirmado el balance provisional de fallecidos a la espera del dato oficial.

Las autoridades han concretado en un comunicado emitido a la misma cadena que el objetivo de la persecución “está relacionado con tiroteos ocurridos en Goddard Road, Mollison Way y el bloque 500 de Lincoln Street”. Por su parte, la Oficina del Sheriff ha publicado en sus redes sociales que “las fuerzas del orden del condado de Androscoggin están investigando dos tiroteos activos”.

“Estamos pidiendo a todas las empresa que cierren mientras trabajamos. El sospechoso sigue en libertad”, señalan. En la misma publicación aparecen dos imágenes del tirador en el que se le ve portando un fusil táctico. Mientras tanto, las autoridades piden la colaboración para su identificación.

Imagen del autor de los tiroteos. Redes sociales

Por cuestiones de seguridad, la Policía ha pedido a la ciudadanía que se quede en sus casas, cierren las puertas “con llave” y no se acerquen a ningún desconocido. Por su parte, el director general de los colegios públicos de Maine, Jake Langlais, ha procedido a la suspensión de las clases durante todo el jueves.

En clave política, el presidente del país, Joe Biden, tras recibir la información, ha hablado con la gobernadora del estado, Janet Mills, así como con los senadores Angus King y Susan Collins. También con el congresista Jared Golde para ofrecerles a todos ellos su “apoyo federal total” contra el “horrible ataque”. 

El peor tiroteo del año

La organización The Gun Violence Archive (Archivo de la Violencia Armada) ha señalado que se trata del peor tiroteo masivo del año. Hay que destacar que para que un tiroteo se considere masivo tienen que resultar heridas al menos cuatro personas, sin tener en cuenta dentro de esta cifra al autor de los hechos. El país norteamericano contempla ya 565 tiroteos masivos en 2023.

Asimismo, la cifra de muertos queda muy cerca de los homicidios anuales del estado durante el año pasado (29), un número que fue ligeramente más bajo en 2020 (20), según los datos arrojados por el Departamento de Seguridad Pública.

Uno de los mayores de la historia reciente de EEUU

Se trata, además, de uno de los peores tiroteos de la historia reciente de EEUU. Si se atiende a las cifras, el ataque que más víctimas ha dejado desde la década de 1990 es el que tuvo lugar el 1 de octubre de 2017, cuando un hombre mató a 58 personas y 500 resultaron heridas en un concierto al aire libre en Las Vegas. El autor de la masacre se quitó la vida después.

Le siguen el ocurrido el 12 de junio de 2016, cuando un simpatizante yihadista mató a 49 personas en un club gay de Orlando (Florida) y fue abatido más tarde por la Policía. Casi una década antes, un joven de 23 años puso fin a la vida de 32 personas y se suicidó en el campus universitario de Blacksburg, en Virginia.

Otros de los tiroteos más sonados en el país presidido ahora por Biden datan de 2012 (26 personas, entre ellos niños de seis y siete años, murieron en la escuela Sandy Hook), 2017 (26 personas murieron en una iglesia baptista de Sutherland Springs, en Texas) o 2019 (el autor confeso, Patrick Crusius, mató a 23 personas en el Supermercado El Paso, de Texas y fue condenado a 90 cadenas perpetuas por el ataque racista). En la lista entran también otros ataques con bala contra la población como el de 1991, cuando un camionero terminó con la vida de 23 personas en una cafetería de Killen, en el mismo estado que el anterior.