El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha tildado de "terroristas" a los ciudadanos españoles José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, detenidos bajo la acusación de estar vinculados con la oposición venezolana y de planear un atentado contra el mandatario. Según Maduro, ambos son agentes encubiertos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España.

Durante su intervención en el programa 'Con Maduro+', el presidente ironizó sobre el caso, afirmando que los detenidos, que sus familiares describen como turistas, en realidad practicaban un "nuevo tipo de turismo": "turismo explosivo". Según Maduro, en lugar de vacaciones, los acusados tenían la intención de colocar bombas y asesinar personas en Venezuela.

Maduro también aseguró que los detenidos han confesado y que las pruebas que se han presentado públicamente representan solo una pequeña fracción de la evidencia total que ya se encuentra en manos de las autoridades judiciales. Según el mandatario, los detenidos forman parte de un grupo de "turistas pacíficos" de diversas nacionalidades europeas que habrían viajado al país con intenciones violentas.

El presidente venezolano también criticó a los medios de comunicación en España, especialmente los que considera de derecha, por intentar "victimizar a los terroristas". En su discurso, rechazó la narrativa de que los detenidos eran simples turistas capturados por el gobierno venezolano sin motivo.

Además de los dos españoles, fueron arrestados tres ciudadanos estadounidenses, uno de ellos un marine, y un ciudadano checo. Durante la operación, se incautaron 400 fusiles de fabricación estadounidense.

Por su parte, el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, aseguró que el CNI, aunque adscrito al Ministerio de Defensa de España, actúa de forma "autónoma" y responde a las órdenes de la CIA, llevando a cabo operaciones en todo el mundo bajo las instrucciones de Washington. Cabello también aprovechó para criticar a la ministra de Defensa española, Margarita Robles, quien recientemente calificó al gobierno de Maduro como una "dictadura", lo que provocó tensiones diplomáticas.

Tras la detención de los ciudadanos vascos, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España solicitó a Venezuela información oficial y una aclaración de los cargos. El Gobierno español negó que los detenidos pertenezcan a los servicios de inteligencia y confirmó que la Embajada española en Caracas ha pedido acceso a los detenidos.

Los familiares de los detenidos, ambos de Bilbao, denunciaron su desaparición ante la Ertzaintza el pasado 9 de septiembre. Según el Departamento vasco de Seguridad, la Policía vasca pudo confirmar que los dos hombres se encuentran detenidos en Venezuela, información que fue comunicada a sus familias.