Jersón, una de las ciudades más importantes de Ucrania y uno de los primeros puntos estratégicos que cayó en manos de las fuerzas militares rusas durante el primer mes de la guerra, ya ondea los colores amarillo y azul de la bandera ucraniana después de que se haya completado la retirada de las tropas de Vladimir Putin.

En la plaza de la Libertad, en el centro de la ciudad, militares de Volodimir Zelenski han izado la insignia del país y, acto seguido, la población se ha acercado a la zona para celebrar la hazaña.

Este logro se suma al de otras doce localidades de la región. Valeri Zaluzhni, comandante jefe de las Fuerzas Armadas, ha anunciado a través de Telegram que, desde el 1 de noviembre, las tropas ucranianas han recuperado un total de 41 asentamientos, doce de ellos durante las últimas 24 horas.

La última marcha atrás de Putin

Este jueves se formalizaba la retirada de los militares rusos de otro territorio ucraniano, suponiendo así la tercera gran victoria y símbolo de resistencia para Zelenski -contando con que se evitó la entrada en Kiev en varias ocasiones y la toma de control de Jarkov- en los más de ocho meses que está durando el conflicto.

Este viernes, el Kremlin ha confirmado que sus fuerzas militares han formalizado el traslado a la orilla occidental del río Dniéper, el enclave por el que la disputa entre ambos bandos seguía tensionada en este frente. Del mismo modo, Rusia ha anunciado que no se han registrado “pérdidas de personal y equipamiento militar” durante la operación, según recoge la agencia de noticias Interfax.

La pregunta que corre a nivel internacional teniendo en cuenta la evolución de la guerra es: ¿a qué se debe esta retirada? Es sabido que Putin lleva perdiendo durante los últimos meses flancos importantes en Ucrania, por lo que este movimiento ha causado perplejidad. Dimitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, ha negado que esta última operación suponga “una humillación” para su país, ya que consideran que la ciudad “es rusa”: “Su estatus está definido y fijado legalmente. No hay cambios y no puede haberlos”, ha defendido ateniéndose a los resultados del referéndum de septiembre -tildado de ilegal por la comunidad internacional- en el que Rusia se anexionó Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk.

Zelenski no baja la guardia

A pesar de que Kiev suma una nueva victoria frente a Moscú, el presidente ucraniano se mantiene firme y pide huir de los triunfalismos ante la volatilidad de la situación, ya que esta estrategia podría significar una reagrupación de las tropas de Putin para un inminente ataque en otro punto cercano a Jersón. "Están preparados para defender esta región y no están preparados para abandonar la ciudad", aseguró este jueves en una entrevista con la cadena estadounidense CNN.

"Hoy en día hay mucha alegría en el espacio de la información, y está claro por qué. Pero nuestras emociones deben ser restringidas, siempre durante la guerra", sostuvo después Zelenski en un comunicado dirigido a su pueblo, recordando así que “el enemigo no da regalos”.