Un reciente informe ha puesto al descubierto el impacto devastador de la guerra en Gaza sobre los niños que viven en esta región asediada. Según el estudio, un 96% de los niños encuestados cree que su muerte es inminente, y casi la mitad expresa deseos de morir debido al profundo trauma que han sufrido. Estos hallazgos provienen de una evaluación realizada por una organización no gubernamental local, con el apoyo de la organización benéfica War Child Alliance.

Además, el informe destaca que el 92% de los niños encuestados “no aceptan la realidad”, mientras que el 79% sufre pesadillas recurrentes y el 73% presenta síntomas de agresividad. Estos datos pintan un panorama desolador para una generación que crece en medio de la violencia y la inestabilidad.

“Este informe pone de manifiesto que Gaza es uno de los lugares más horribles del mundo para ser un niño”, señaló Helen Pattinson, directora ejecutiva de War Child UK, en declaraciones recogidas por The Guardian. Además de la demolición de hospitales, escuelas y hogares, "un rastro de destrucción psicológica ha causado heridas invisibles, pero no por eso menos destructivas en niños que no tienen ninguna responsabilidad con esta guerra”.

Ataques devastadores y masacres continuas

Este mismo viernes, al menos 33 personas han perdido la vida y 84 han resultado heridas o desaparecidas tras un bombardeo del ejército de Israel sobre el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza. Las autoridades gazatíes denuncian este ataque como una nueva “brutal masacre”. Según informaciones proporcionadas a través de su canal de Telegram, la mayoría de los heridos son niños, mujeres y ancianos, lo que subraya el impacto desproporcionado sobre los civiles.

“El ejército de ocupación sabía que esta zona residencial incluye numerosos edificios y que en ella hay decenas de civiles, niños, mujeres y desplazados”, criticaron las autoridades locales, que también condenaron la “política sistemática de desplazamiento forzoso” de Israel, calificándola como un crimen contra la humanidad.

El colapso del sistema sanitario y la presión internacional

El continuo asedio ha llevado al sistema sanitario en Gaza al borde del colapso. Las autoridades han denunciado que la ofensiva israelí ejerce una enorme presión sobre el personal médico, dificultando aún más la atención a los heridos. En este contexto, han pedido a la comunidad internacional que condene estas “horribles masacres” y ejerza presión sobre Israel para detener su ofensiva.

La Autoridad Palestina también condenó el ataque, calificándolo de “brutal masacre” y denunciando que la inacción de la comunidad internacional alienta a la ocupación a profundizar sus crímenes. Según su comunicado, estas acciones buscan despojar al enclave de las condiciones básicas para la vida, obligando a los residentes a huir forzosamente.

“Estas acciones no tienen nada que ver con el concepto de defensa propia o seguridad. Recaen en el marco de socavar cualquier oportunidad de materializar el Estado palestino y transformar la cuestión palestina en un problema demográfico”, denunciaron las autoridades palestinas.

Una generación marcada por el trauma

Desde el inicio de la ofensiva israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023, el número de muertos en Gaza ha superado los 44.800, según las autoridades locales. La situación ha dejado cicatrices profundas en los niños, quienes han sido testigos de una violencia extrema, destruyendo su sentido de seguridad y bienestar.

El informe citado no solo subraya la magnitud del sufrimiento humano en Gaza, sino que también lanza un llamado urgente a la comunidad internacional para proteger a los niños y garantizar que los responsables rindan cuentas. La infancia de Gaza necesita algo más que compasión: necesita acción inmediata para salvar una generación que lucha por sobrevivir frente a la devastación.

boton whatsapp 600