Más de una veintena de países, entre los que se encuentra España, han suscrito este domingo un comunicado conjunto en el que expresan su "profunda preocupación" por un informe reciente que atribuye a los talibanes la ejecución o desaparición de decenas de miembros de las fuerzas de seguridad de Afganistán.

Para los firmantes, los casos recogidos en la investigación, publicada este mismo martes por la organización no gubernamental Human Rights Watch, "constituyen graves violaciones de los Derechos Humanos" y "contradicen" la supuesta amnistía prometida por la guerrilla talibán cuando se hicieron con el poder del país a mediados del pasado mes de agosto.

"Instamos a los talibán a aplicar de manera efectiva la amnistía a antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas y exfuncionarios del Gobierno para garantizar que se cumple en todo el país y por parte de todos", ha señalado en una carta este grupo de países, entre los que también se encuentra la Unión Europea y otras naciones como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Japón o Países Bajos.

Ejecutados cuando ya se habían rendido

Según el texto, confían asimismo en que haya investigaciones "rápidas" y "transparentes", de tal forma que los responsables de los abusos rindan cuentas y que los castigos sirvan como "disuasión" de cara al futuro para que no se vuelvan a cometer. "Seguiremos midiendo a los talibán por sus acciones", han advertido.

Entre los abusos documentados hasta ahora en el informe de Human Rights Watch figura la ejecución o desaparición de 47 antiguos miembros de las fuerzas de seguridad afganas que ya se habían rendido o que estaban incluso detenidos, bajo custodia talibán.

Los hechos investigados ocurrieron entre el 15 de agosto, día de la toma de Kabul, y el 31 de octubre. El documento se basa en un total de 67 entrevistas, incluidas 40 reuniones en persona con testigos, familiares y amigos de las víctimas y combatientes talibanes, que quedan bajo el anonimato.