Tras el permiso de Biden del uso del Sistema Militar de Tácticas de Misiles (ATACMS) en Ucrania, han saltado las alarmas de una posible guerra mundial. La premisa de la destrucción mutua asegurada (MAD) del siglo pasado posiblemente ya no representa las reglas del juego, con una Rusia cada vez más agresiva y tensiones globales al alza.
El ataque este martes de los ATACMS de territorio ruso ha provocado la culminación de las amenazas de una guerra. El ministro de asuntos exteriores ruso, Serguéi Lavrov, comentó en la cumbre del G20: “El hecho de que ATACMS hayan sido usados repetidamente en la región de Briansk esta noche, efectivamente es una señal de que ellos -Occidente- quieren una intensificación”. El ataque ha incendiado una base militar y ha sido el fondo de las discusiones del G20.
Las reacciones internacionales a la decisión de Washington
Hace unos meses, Putin declaró en una entrevista que, si Estados Unidos le concede el uso de misiles de larga distancia a Ucrania, lo vería como una participación directa de la OTAN, según Sky News. El hijo de Trump, Donald Trump Jr., ha respondido a la decisión de Biden en X afirmando que "los americanos quieren paz, no una guerra sin fin".
A dos meses del inicio del mandato de Trump, el presidente electo se autorepresenta como una solución a la amenaza de una guerra mundial. La política de Trump es claramente prorrusa y algunas de las conversaciones que rodeaban las elecciones fueron sobre el efecto que podría tener el vínculo entre los presidentes sobre la guerra ucraniana y la posible concesión de territorio. Tras el anuncio de Washington, Zelenski declaró que los misiles “hablarían por sí mismos”. Es posible que, con el final inminente de la presidencia de Biden, las amenazas del Kremlin no se cumplen, especialmente dado la relación mencionada, pero, sigue existiendo dos meses en los que Ucrania puede dañar territorio ruso.
Las reacciones europeas son mixtas respecto la decisión estadounidense. Meloni, por ejemplo, ha dicho que entiende la decisión, pero que no lo apoya; explicó que Italia “ha decidido otra cosa”. El apoyo a Ucrania desde los países europeos ha sido unánime hasta ahora, pero esta escalada está cambiando la posición de algunos países sobre la ayuda que quieren proporcionar. Se está barajando la posibilidad de que Gran Bretaña y Francia respondan al permiso de Biden con sus propias autorizaciones con el objetivo de demostrarle a Rusia que no ganará la guerra en Ucrania, según BBC. Emmanuel Macron este martes ha tuiteado: “Nuestro apoyo no oscilará”.
Por otra parte, Lavrov ha calificado al canciller alemán, Olaf Scholz, como el responsable del cambio en las dinámicas internacionales. Esta denuncia proviene de su negación de proporcionar misiles Taurus alemanes, según RT.
Una posible guerra nuclear
A lo largo de la guerra, las armas nucleares han sido una amenaza de telón de fondo, pero esta escalación lo ha convertido en una preocupación muy real. Además, la antigua doctrina militar del MAD ha sido renovada este martes por Putin ante la amenaza de los misiles ucranianos.
Esta doctrina justifica el uso de armamento nuclear ante cualquier ataque procedente de un país con potencia nuclear, según Newtral. Esto significa que, si se realiza un “ataque conjunto” hacia rusa desde una “coalición militar, bloque o alianza”, Rusia puede responder con fuerza nuclear. El Kremlin considera esta doctrina una forma de “disuasión” para reducir la amenaza nuclear y “evitar el agravamiento de las relaciones interestatales que podrían causar conflictos militares, incluidos los nucleares”. La ironía del decreto es que su objetivo es disuadir y reducir una amenaza a través de esa misma amenaza, lo que puede llevar a pensar que la verdadera intención es la justificación de una reclamación de territorio sin reprimendas.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borell, ha condenado el cambio de la doctrina porque, para él, Putin está usando “todo lo que puede para crear inseguridad”. "No es la primera vez que amenaza con la escalada nuclear, que es algo totalmente irresponsable. Cualquier llamada a una guerra nuclear es una irresponsabilidad", afirmó.
Tras la guerra fría, hubo una serie de acuerdos internacionales a raíz de la disolución de la URSS; acuerdos que nunca se cumplieron completamente. Una de las condiciones acordadas fue la retirada de armas pesadas de las zonas fronterizas con Rusia. La manifestación de la intención de Ucrania de entrar en la OTAN (algo altamente probable en la actualidad y que, en su momento, provocó la invasión rusa en 2014), hace que sea altamente improbable que Putin ceda.
Pese a ello, y aunque Rusia haya reformado su doctrina nuclear, existe la duda de que emplee dicho armamento. Hay que tomar en cuenta que armas nucleares destruyen por completo su objetivo y que la premisa del MAD sigue existiendo, a pesar de la reforma del Kremlin. Es cierto que Rusia puede lanzar una bomba nuclear que destruya un país, pero, está prácticamente garantizado que otros aliados reaccionen. Actualmente, hay 12.500 armas nucleares, según las Naciones Unidas (ONU), y pese a que Rusia es la principal potencia nuclear, otros ocho países también tienen a su disposición esas armas, de acuerdo con Statista. Es imposible deducir la probabilidad del inicio de una guerra mundial nuclear por estas dinámicas pero el uso de armamento nuclear es ilógico si el objetivo es conseguir el poder; no se puede dominar un mundo si no hay u mundo al que controlar.