El secretario de Energía de EEUU, Rick Perry, aseguró el viernes que existen pruebas claras que de que piratas informáticos rusos han interferido en el sistema de redes eléctricas de su país.

"Existen pruebas claras de que esa injerencia tuvo lugar y es inaceptable", dijo Perry a los periodistas en Moscú, donde el jueves se reunió con los ministros de Energía y Finanzas de este país, Alexandr Nóvak y Antón Siluánov, respectivamente.

Durante su reunión con Nóvak, el titular de Energía estadounidense manifestó a su colega la preocupación de EEUU sobre este asunto.

A finales del pasado mes de junio, el diario estadounidense Wall Street Journal reveló que un grupo de piratas informáticos rusos "respaldados por el Estado" penetraron en los dispositivos de control de las centrales eléctricas de EEUU.

Por otro lado, Perry negó que la oposición de Washington al gasoducto ruso Nord Stream 2, que debe unir Rusia y Alemania por el fondo del mar Báltico, esté motivada por el interés de EEUU de vender su propio gas a los países de la Unión Europea (UE).

Perry aseguró que "no es cierta" la idea de que las sanciones (con las que amenaza la Casa Blanca a Rusia si este país sigue adelante con el proyecto) pretenden "únicamente el respaldo de nuestros propios suministros de gas a Europa."

Una medida para garantizar la libre competencia

Las sanciones, agregó, se plantean como una medida para garantizar la libre competencia en el mercado.

"Estamos muy preocupados por el hecho de que dos tercios de la UE dependan de una única fuente de energía. Las sanciones siempre son posibles, pero lo más importante aquí es la competitividad del mercado", apuntó Perry.

Perry anunció el jueves en Moscú que Estados Unidos adoptará sanciones contra el gasoducto ruso Nord Stream 2 si el proyecto se mantiene, pese a que Alemania defiende su idoneidad.

El Departamento de Energía de EEUU, en una nota remitida a los medios después de la reunión entre Perry y Nóvak, no dudó en admitir que Washington quiere quitarle una parte del pastel a Rusia.

"Ahora EEUU puede ofrecer a esos países una fuente alternativa de suministros. (...) EEUU respalda el deseo de los países europeos de minimizar su dependencia de Rusia (...) y espera con impaciencia incrementar las exportaciones de Gas Natural Licuado a la región", se indicaba en la nota.

El Kremlin considera que EEUU ejerce una competencia desleal en sus intentos de enterrar un proyecto participado por varias empresas energéticas europeas, y presiona a los países de la UE para que compren gas licuado estadounidense a un precio más elevado del que ofrece Rusia.