Las fuerzas de seguridad italiana han detenido en la isla de Sicilia al jefe de la mafia Matteo Messina Denaro, considerado uno de los últimos grandes padrinos de la Cosa Nostra y prófugo de la Justicia desde hace 30 años.

Las autoridades de Italia han localizado al mafioso en una clínica de Palermo, donde se encontraba para someterse a un tratamiento. La información sobre su detención ha sido trasladada por Pasquale Angelosanto, comandante de la fuerza policial italiana Caribinieri, según lo informado por la agencia de noticias AdnKronos.

Para la primera ministra, Giorgia Meloni, se trata de "una gran victoria del Estado", que "no se rinde ante la mafia". La dirigente italiana ha apuntado que la detención de Messina se ha producido tres décadas después de la de otro simbólico capo, Salvatore Totò Riina.

Messina, prófugo número uno de Italia

Messina, que no ofreció resistencia a los agentes, ha sido trasladado a una ubicación segura previo paso a su llegada a un centro penitenciario de máxima seguridad, en línea con los protocolos para este tipo de arrestos. No en vano, estaba considerado el prófugo número uno de Italia.

Sobre Messina pesa ya una condena a cadena perpetua por su conexión los asesinatos en 1992 de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, en dos tragedias históricas de la lucha de las autoridades italianas contra el crimen organizado durante la década de los noventa.

Aunque la condena contra Messina subraya que el mafioso no tuvo ningún papel en la ejecución de los atentados que acabaron con la vida de los jueces -las masacres de Capaci y Via D'Amelio-, sí concluye que el mafioso ofreció ayuda para vigilar a los magistrados en el momento en que el gran responsable de los ataques, Salvatore Riina, decidiera lanzar las operaciones.

"Importancia histórica" de la detención del jefe de la mafia

El fiscal Paolo Guido, uno de los responsables de la causa, ha celebrado que esta operación "es el resultado de años de investigaciones" y deriva de una labor de coordinación "difícil y compleja" entre distintas instituciones.

Para el fiscal de Palermo, Maurizio De Lucia, responsable junto a Guido del caso, la operación tiene una "importancia histórica" y supone saldar una deuda con los "mártires" que han perdido la vida en Italia, como ha explicado a la radiotelevisión pública.