China ha abierto una investigación a la empresa que vendió al Gobierno español una partida de test rápidos para detectar el coronavirus que resultaron defectuosos, según ha adelantado EFE. 

La empresa Shenzhen Bioeasy Biotechnology será investigada por parte de las autoridades del gigante asiático. Según la información, el Gobierno chino "no tolerará ninguna práctica" que no se ajuste a los criterios previamente autorizados. 

La empresa Bioeasy Biotechnology no se encontraba entre la lista de proveedores autorizados por el Ministerio de Comercio de China que ofreció a España. Sin embargo, Sanidad aseguró que la compra de los test a esta compañía se inició "antes de que las autoridades del país asiático facilitaran nuevos listados de proveedores". 

Homologación de la UE

Pese a no incluirse en la lista de las autoridades chinas, los test de la empresa Bioeasy Biotechnology contaron con la homologación de la Unión Europea sin haber pasado algún examen previo que probara su validez. 

Asói lo afirmó Dirk Stynen, alto mando de la empresa Qarad, en declaraciones a la Cadena SER. “Los test no se prueban previamente. La legislación europea no exige que pasen un control de calidad previo. El distribuidor puede hacerlo pero no está obligado. La regulación va a cambiar en el futuro, seguro, pero de momento es la que es”, afirmó.

Esta empresa belga considera que su tarea se enmarca en la revisión de documentos del fabricante, así como el etiquetado y el aval de una declaración de conformidad del mismo con las directivas europeas. “Eso es todo lo que se exige para obtener la etiqueta CE”, señala Stynen.