Una maniobra para “ganar tiempo para reagrupar sus tropas y tratar de restaurar su reputación internacional gravemente dañada”. Así ha definido este viernes Josep Borrell, máximo responsable de la Unión Europea, la supuesta tregua anunciada este jueves por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, de 36 horas con motivo de la Navidad.

Una tregua de Rusia que se habría iniciado este mismo viernes a las 12.00 horas y que se prolongaría hasta el sábado 7 de enero a las 24.00 horas. “Teniendo en cuenta el hecho de que un gran número de ciudadanos que profesa la fe ortodoxa vive en las zonas de combate, llamamos a la parte ucraniana a declarar un alto el fuego y permitir la asistencia a los servicios de Nochebuena y del día de Navidad”, subrayaba la instrucción emitida por el líder del Kremlin.

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Sin embargo, no solo Borrell ha recibido con frialdad la noticia, puesto que Ucrania en concreto y Occidente en general también han reaccionado de una manera similar. En este sentido, pocos minutos después de hacerse pública la tregua de Putin, Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana, aseguraba que solo cuando Moscú abandone los territorios ocupados tendrá una “tregua temporal”. “Hablemos claro, ¿A quién va dirigida esta tregua? ¿A ellos mismos? Ucrania no negociará con Rusia una tregua navideña”, añadía en una entrevista Oleksii Danilov, secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa del Gobierno que preside Volodímir Zelenski.

Por su parte, el presidente de EEUU, Joe Biden, tildaba de “trampa” y “gesto propagandístico” el anuncio, asegurando que en realidad con esta maniobra Putin estaría intentando “encontrar algo de oxígeno”. Mientras tanto, tanto el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, como el secretario general de la ONU, António Guterrez, coincidían en señalar que una tregua siempre será bienvenida, pero que eso “no sustituirá una paz justa”.

Sobre las repercusiones de la guerra

Por otra parte, Borrell, que se encuentra en una visita a Marruecos, ha hablado también sobre el impacto de la guerra en la economía mundial, en especial en el Mediterráneo. “Debemos tener en cuenta que las repercusiones negativas de esta guerra van más allá de las fronteras de Europa y son globales”, ha recordado.

En este aspecto, Borrell aprovechó para condenar la "propaganda" rusa; una campaña que "quería hacernos creer que las sanciones europeas fueron las responsables del aumento de los precios de la energía y los alimentos". “Fue el Ejército ruso el que destruyó los silos de grano, destruyó y sembró minas en los campos, destruyó las carreteras y bloqueó los puertos de Ucrania”, ha sentenciado.

Ucrania impone la alerta aérea en todo el país

Por último, las autoridades ucranianas han declarado este viernes una alerta generalizada por ataques aéreos rusos en todo el territorio nacional poco después de la entrada en vigor del alto el fuego unilateral declarado por Rusia.

La alerta ha sido anunciada por la diputada ucraniana Kira Rudik en su cuenta de Twitter, donde ha publicado un mensaje de la aplicación Ukraine Alarm, que recoge las alertas por bombardeo que emiten las autoridades ucranianas. Todas las regiones del país se encuentran en rojo. "Este es el alto el fuego de Rusia en actos, no palabras: ahora mismo las sirenas están sonando en toda Ucrania", ha hecho saber.

Tras esto, Zelenski ha acusado a su homólogo ruso de utilizar la tregua como estrategia militar. "Quieren utilizar la Navidad como tapadera para detener, al menos brevemente, el avance de nuestros hombres en el Donbás y acercar equipos, municiones y hombres movilizados a nuestras posiciones".