El Gobierno ucraniano ha denunciado este viernes un nuevo ataque contra una estación de bomberos de la ciudad de Jersón, recientemente liberada y situada en el sur del país. Este es el segundo bombardeo de esta naturaleza en dos días, que ha dejado un número indeterminado de "muertos y heridos", tan solo unas horas antes de la entrada en vigor del alto el fuego unilateral declarado por el Kremlin.

"Se han registrado cuatro explosiones y una vivienda al lado de la estación ha comenzado a arder", ha denunciado el asesor presidencial, Kirilo Timoshenko, en su canal de Telegram, en torno a las 10:30 de la hora local, hora y media antes de la entrada en vigor del alto el fuego de Moscú.

"Y luego (los rusos) hablan de un 'alto el fuego'", ha criticado Timoshenko, quien ha declarado que estos bombardeos "están más allá de la comprensión de cualquier proceso civilizado". "Asesinos, terroristas y sanguinarios. Esto es con lo que estamos en guerra", ha manifestado.

Según Yaroslav Yanushevich, jefe de la administración ucraniana de Jersón, las tropas rusas bombardearon la región en hasta 58 ocasiones y al menos 14 ataques tuvieron la capital homónima como objetivo. Según Ucrania, una familia de tres personas, incluido un niño de 12 años, murieron como resultado de un bombardeo en la localidad de Berislav.

Alerta aérea generalizada

A raíz de este ataque, las autoridades ucranianas han declarado una alerta generalizada por ataques aéreos rusos en todo el territorio nacional, a pesar de la entrada en vigor del alto el fuego unilateral declarado por Rusia, síntoma de la desconfianza que presentan ante el mismo.

La alerta ha sido anunciada por la diputada ucraniana Kira Rudik en su cuenta de Twitter, donde ha publicado un mensaje de la aplicación Ukraine Alarm, que recoge las alertas por bombardeo que emiten las autoridades ucranianas. Todas las regiones del país se encuentran en rojo.

 

"Este es el alto el fuego de Rusia en actos, no palabras: ahora mismo las sirenas están sonando en toda Ucrania", ha hecho saber.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de utilizar la tregua como estrategia militar. "Quieren utilizar la Navidad como tapadera para detener, al menos brevemente, el avance de nuestros hombres en el Donbás y acercar equipos, municiones y hombres movilizados a nuestras posiciones", ha recriminado.

La guerra en Ucrania estalló el 24 de febrero de 2022 por orden de Putin, quien días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, situadas en la región del Donbás y escenario de un conflicto desde 2014. Moscú anunció en septiembre la anexión de estas dos regiones junto a las de Jersón y Zaporiyia, todas ellas parcialmente ocupadas.