Bernardo Arévalo ha sido investido presidente de Guatemala para el periodo 2024-2028 en una ceremonia que ha comenzado al filo de la medianoche en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, después de varias horas de retraso en la toma de posesión por la constitución del Congreso, lo que ha generado una jornada tensa en el país.

El presidente de la Cámara, Samuel Pérez, también del socialdemócrata Movimiento Semilla, ha anunciado la investidura de la vicepresidenta, Karin Herrera, entre vítores en la sala, a la que han acudido delegaciones de decenas de países. Las autoridades les han entregado las insignias de mando, que habían sido entregadas previamente por el presidente saliente, Alejandro Giammattei.

"Ante el riesgo de llegar a media noche sin iniciar los actos protocolarios, en este momento hice entrega de los símbolos de la Presidencia al Congreso de Guatemala para que se me dé por separado del cargo como lo establece la Constitución de la República", ha señalado el conservador, según ha compartido a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

El Gobierno muestra su apoyo

Unas horas antes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mandado su apoyo al presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, antes de que asumiera este domingo la presidencia para los próximos cuatro años, y ha pedido que la voluntad del pueblo sea respetada.

En un mensaje publicado en la red social X, Sánchez ha manifestado además su "más firme apoyo" a la democracia guatemalteca. "La voluntad del pueblo de Guatemala, libremente expresada en las urnas, en un proceso electoral transparente, debe ser respetada", ha añadido.

Por su parte, el ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha reunido este domingo con su homólogo guatemalteco, Carlos Ramiro Martínez, a quien le ha reiterado el apoyo de España al nuevo gobierno de Arévalo. "Apoyamos la democracia guatemalteca frente a cualquier intento de obstaculizar el cumplimiento del resultado electoral", ha escrito Albares en un mensaje en la red social.

El titular de Exteriores ha acompañado al Rey Felipe VI que ha acudido a la toma de posesión de Arévalo en representación de España junto a la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo.

El socialdemócrata Arévalo asumirá el cargo de presidente en medio de las presiones judiciales ejercidas por la Fiscalía contra su inesperado triunfo en las elecciones de agosto, que rompió así con décadas de gobiernos conservadores.

Además, se ha topado con los escollos de una Fiscalía que intentó incluso impedirle el derecho a competir en una segunda vuelta que se había ganado en las urnas. Finalmente, un recurso de amparo del Constitucional aseguró su participación en aquella segunda ronda, en la que se impuso holgadamente al oficialismo.

Desde entonces, ha sido objeto de una persecución protagonizada por la Judicatura, con algunos de sus representantes incluidos en esas listas elaboradas por Estados Unidos para señalar a supuestos agentes antidemocráticos y corruptos.