Austria ha sufrido su peor tiroteo de las últimas décadas este martes, que ha dejado un balance de once muertos en una escuela en el sur del país. El gobierno austriaco ha anunciado tres días de luto y su canciller, Christian Stocker, ha anunciado que a las 10:00 horas este miércoles habrá un minuto de silencio.

Este ataque ha sido llevado a cabo supuestamente por un hombre de 21 años que ha matado a al menos ocho estudiantes, un adulto y posteriormente se ha suicidado en un baño. El ministro de Interior, Gerhard Karner, ha señalado que, además de las víctimas mortales, el tirador hirió a doce personas, algunas de ellas seriamente, y que el presunto perpetrador era un antiguo alumno del instituto que no completó su formación. La agencia de noticias austriaca APA ha confirmado este martes por la tarde que uno de los heridos murió en el hospital, elevando las víctimas totales a 11 personas. Anteriormente, un comunicado de prensa del Hospital Universitario LKH de Graz informó que dos pacientes se encontraban en estado crítico y cinco tenían heridas graves.  

Además de señalar que el resto de información sobre el sospechoso “sigue siendo especulación”, la policía austriaca ha señalado que desconoce la motivación del ataque. No obstante, ha indicado en sus redes sociales que los estudiantes evacuados que no han resultado heridos han sido trasladados a un punto para ser recogidos por sus padres. Stocker ha comparecido ante los medios este martes y ha calificado el evento como “un día oscuro en la historia” del país y y lo ha descrito como un acto de “violencia inimaginable”.

"Mis condolencias a todos los heridos y a los que han sufrido una agonía mental indecible como resultado de este increíble exceso de violencia", ha apuntado el canciller austriaco, al tiempo que ha señalado que este incidente "afecta a todos como pueblo, padres y sociedad". "Una escuela es un lugar de confianza, seguridad y esperanza. El hecho de que un lugar seguro haya sido sacudido de una forma tan brutal nos impacta a todos", ha destacado.

Por su parte, el presidente austriaco, Alexander van der Bellen, ha descrito el suceso como "un horror indescriptible" y ha agregado que "lo ocurrido en la escuela de Graz conmueve profundamente al país". "Eran jóvenes que tenían toda la vida por delante y un profesor que los acompañaba en su camino. No hay nada que pueda aliviar el dolor de padres, abuelos, familiares y amigos de los asesinados", ha lamentado, añadiendo que se ha bajado la bandera a media asta.

"Austria está de luto. En estos momentos, estamos juntos. Estamos juntos para asumir juntos este dolor. Estamos juntos para aquellos que sufren. Hoy, y en los días que vienen, nuestro país demostrará que nuestra fuerza deriva de nuestra unidad", ha señalado a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social Bluesky.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también ha compartido sus condolencias en redes sociales, donde ha dado las gracias a los servicios de emergencia por su trabajo. “Los colegios son símbolos de la juventud, la esperanza y el futuro. Es difícil de soportar cuando los colegios se convierten en lugares de muerte y de violencia”, ha lamentado.

¿Qué ha sucedido?

Un hombre entró en dos aulas de un instituto BORG Dreierschützengasse en Graz sobre las 10:00 horas (hora local) y abrió fuego. El portavoz de la policía local ha declarado a la prensa que el sospechoso llevaba dos armas que le pertenecían legalmente y que no tenía antecedentes penales. No obstante, el ministro de Interior ha confirmado que no se publicarán más detalles sobre el sospechoso dado que se trata de una investigación policial abierta.

Cuando llegó la policía al instituto, se evacuaron 400 estudiantes del instituto, se cerró el acceso por carretera al instituto y se desvió el transporte público. Un portavoz de la Cruz Roja confirmó a The Guardian que 160 personal de emergencia atendieron la escena del crimen, incluyendo a médicos de emergencia y paramédicos.

La Cruz roja ha hecho un llamamiento además para que austriacos donen sangre para las víctimas del tiroteo. Ha abierto un centro en un hotel de la ciudad mientras que el club de fútbol Sturm Graz ha abierto un punto de donación en su centro de entrenamiento.

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