Este martes, el Gobierno de Argentina ha confirmado la retirada de su personal diplomático de la embajada en Caracas, una decisión que también afecta a seis opositores venezolanos que se encontraban refugiados en la legación. Estos opositores, que gozan de asilo político según la Convención de Caracas, ahora enfrentan una situación incierta. El portavoz gubernamental, Manuel Adorni, ha declarado que la medida responde a acciones hostiles del régimen de Nicolás Maduro. "De acuerdo a la convención de Caracas ante la agresiva medida tomada por el régimen de Maduro, por supuesto que cuando se retiran los diplomáticos deben también retirarse los asilados", explicó Adorni.
El ambiente en la embajada argentina en Caracas se ha tornado más tenso tras el corte del suministro eléctrico. Uno de los asilados, Pedro Urruchurtu, ha utilizado la red social X para denunciar esta situación. Junto a él, otros cinco opositores se encuentran en la misma precaria situación: Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez Mottola y Magallí Meda, jefa de campaña de la opositora María Corina Machado. "Hacemos responsable al régimen del asedio a este sede diplomática, violando el Derecho Internacional y la convención de Caracas sobre asilo diplomático y de cualquier cosa que pueda ocurrirnos aquí", señaló Urruchurtu.
La tensión diplomática escala tras las elecciones presidenciales en Venezuela
La crisis se desencadenó después de que el Gobierno de Maduro diera un ultimátum de 72 horas a Argentina para retirar su personal diplomático, tras acusaciones de no reconocer los resultados de las elecciones presidenciales del domingo. Según reporta el diario 'La Nación', esta decisión ha puesto en relieve las fricciones entre ambos países.
La Convención sobre Asilo Diplomático, adoptada en Caracas en 1954, establece en uno de sus artículos que si se produce una ruptura de relaciones y el representante diplomático debe abandonar el Estado territorial, los asilados deberían salir con él. Además, si esto no es posible por motivos ajenos a la voluntad de los asilados o del agente diplomático, este deberá entregarlos a la representación de un tercer Estado Parte en la Convención, con las garantías establecidas en ella.
Este complejo escenario pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la diplomacia en situaciones de crisis política. El futuro de estos seis opositores venezolanos y de las relaciones diplomáticas entre Argentina y Venezuela parece estar en un punto crítico, mientras la comunidad internacional observa atentamente los desarrollos de este conflicto diplomático.