El Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que alrededor de 5,2 millones de niños ucranianos requieren de ayuda humanitaria a causa de la guerra de Ucrania, iniciada hace 100 días. Desde la organización han subrayado que dos de cada tres menores ucranianos se han visto desplazados por los combates.

Con motivo de la celebración del Día Internacional para la Protección de los Niños, que el 1 de junio es su efeméride. La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russel, ha pronunciado un discurso mediante el que resaltaba que, en un día tan reseñado, no iban a celebrar la ocasión “por el impacto que ha tenido la guerra en la vida de millones de menores”. Entre tanto, instó a “un alto al fuego urgente y una paz negociada”, dado que, si la guerra continuaba, “estos seguirán sufriendo" y el impacto de la invasión podría resentirse en los "niños de todo el mundo".

La organización ha contabilizado que, en estos momentos, ya son más de 2,2 millones de niños en países de acogida para los refugiados. Mientras tanto, en Ucrania aún se encuentran más de tres millones de menores que necesitan ayuda urgente.

Esta situación ha provocado que al día mueran dos niños y otros tres resulten heridos a causa de los bombardeos perpetrados por las milicias de Vladimir Putin.

Desde UNICEF se han construido al menos 256 instalaciones sanitarias y aseguran que una de cada seis “escuelas seguras” están defendidas y apoyadas por la organización en el este del país. Esta situación ha provocado que muchos centros educativos hayan sufrido daños, y este conflicto para muchos de los menores provoquen cada vez situaciones “más desesperadas”.

Viacheslav una joven de 19 años, ha afirmado en unas declaraciones a UNICEF que su madre falleció debido al impacto de los dos proyectiles de mortero cerca de su hogar en la región de Donetsk. Resaltaba que su madre “murió en mis manos”, para después detallar que uno de los proyectiles impactó “a unos pasos”, de donde estaban ubicadas.

La mujer detallaba que tras el impacto localizó a su madre tirada a su lado, y apoyada sobre su regazo. “Sus últimas palabras fueron, ‘estoy bien’”. "Cuando entré en casa lo entendieron todo. Entendieron todo. Nicole me preguntó si había alguna posibilidad de que siguiera viva. Hice todo lo posible”, añadió.

UNICEF ha destacado que los niños se han trasladado a un lugar seguro ubicado en la zona occidental del país. "Quiero que tengan el futuro por el que están tan motivados. Sé que haré todo por conseguirlo", ha resaltado Viacheslav.