Esta información bien podría incluirse en una hipotética sección de 'Ecos de Sociedad' pero como este viernes Pablo Iglesias lo incluyó en el segundo debate de investidura, hay que incorporarlo a Política. El líder de Podemos, tras la particular explicación sobre su beso con Doménech con el que inició su discurso, volvió a referirse a la 'historia de amor' en ciernes entre uno de sus compañeros, Miguel Vila, tildado ya como 'el guapo' del Congreso, y la vicesecretaria de Estudios del PP, Andrea Levy. 

En un momento de su intervención, ejerció con su labor de improvisado 'alcahuete' diciendo que "no está entre mis funciones de presidente del grupo controlar la virtud de mis diputados, así que si que si quieren conocerse pongo a disposición mi despacho", en alusión a Vila y Levy.

Este es uno de los fragmentos del discurso de Iglesias que le ha servido para que más de uno hiciese la comparativa entre su alocución del miércoles, propia de un tertuliano televisivo, y la de ayer, típica del 'Club de la Comedia'

Pero su labor de 'Celestina' comenzó, precisamente, el miércoles con la reportera de 'El Intermedio', Thais Villas. A ella, la dirigente 'popular' le confesó que le había hecho 'tilín' por su guapura el diputado de Podemos. Y ahí arrancó todo...

Desconocemos a qué llevará todo esto. Sin embargo, tanto en las redes sociales, como en algunos digitales la cuestión ha sobrepasado la broma. Una parte de la ciudadanía, una vez el gesto supere la simpatía inicial, tal vez reflexione y piense aquello de "¿A esto han llegado nuestros políticos?"; la otra lo adoptará como una muestra más de la "nueva proximidad de la clase política". 

Según el líder de Podemos "fluye el amor y la pasión" en la política patria, lanzando su mensaje a Sánchez "sólo quedamos tú y yo Pedro". Es curioso que esta 'legislatura del amor' tan del gusto de Pablo Iglesias, tiene marcada una fecha de caducidad que depende, precisamente, de que del amor se pase a la negociación fructífera. Desde luego hay que quedarse con lo de 'haz el amor y no la guerra', pero en el Congreso de los Diputados... no sé cómo le sentarán al españolito de a pie estos juegos.