El futuro vicepresidente del Gobierno y secretario general de Podermos, Pablo Iglesias, ya se ha metido en el papel y se ha ataviado con los ropajes de escudero de Pedro Sánchez. Durante su intervención, ha agradecido tanto al candidato a presidente como a los artífices del acuerdo entre morados y socialistas (María Jesús Montero, Pablo Echenique, Félix Bolaños e Ione Belarra) su labor. Y una vez mostrado sus respetos, ha pasado a la ofensiva contra “la ultraderecha y la ultra-ultraderecha” para defender a Sánchez de sus embestidas; hasta el punto de gritar: "¡Sí se puede, adelante presidente!".

Dirigiéndose directamente a Pablo Casado, le ha trasladado que le ha gustado su cita de Benito Pérez Galdós, un socialista. “Señor Casado, más Pérez Galdós y menos Pérez Reverte”, ha aseverado.

Estas palabra son han sido más que una mera presentación, un preludio de lo que se avecinaba. Iglesias ha reprochado a Santiago Abascal, a pesar de que no se encontraba presente en la Cámara, que ha proferido demasiado insultos y que “sus votantes, estoy seguro, que prefieren a un facha educado”.

Para Iglesias, la conclusión que se extrae tras escuchar las intervenciones tanto de Casado como de Abascal es que “ustedes reconocen la democracia y las instituciones cuando ganan las elecciones”. En caso contrario, “hablan de Apocalipsis” y maniobran para evitar la formación de Gobierno.

En este punto, el líder de la bancada morada ha espetado que “ustedes, antes que españoles son reacciones” y, en consecuencia, se opone en los progresos. “¿Se imagina usted, señor Maroto, no haberse podido casar con quien le diera la gana porque en este país se hiciera lo que votara su partido?”, ha cuestionado al portavoz del PP en el Senado. “Los avances sociales se seguirán produciendo a pesar de ustedes”, ha apostillado.

Con respecto a las acusaciones de “traidores” vertidas por las derechas tras el acuerdo entre el PSOE y ERC, Iglesias ha argumentado que “España está aquí y es muy diversa. Los diputados de Bildu, de ERC o del BNG son igual de válidos que los suyos. Al despreciar el Parlamento desprecian a España. Es un discurso político de la Anti-España” propio “de la dictadura”. “Traición a España es vender vivienda pública a fondos buitre, privatizar los servicios públicos, traición es robar a manos llenas y financiarse ilegalmente en las campañas electorales”, ha añadido.

En este sentido, el futuro vicepresidente ha explicado que la principal “tarea” del próximo Gobierno “será reparar sus traiciones”.

Pablo Iglesias ha hecho mención al episodio protagonizado hace unos días por Angela Merkel cuando, en un acto de su partido le dieron la bandera alemana y la sacó de plano: “Ningún partido alemán tiene derecho a representar a Alemania, y ningún partido se puede arrojar el derecho de representar a España”.

Mensaje para los independentistas

Pablo Iglesias ha admitido que “me encantaría convencerles” de que “dejaran de ser independentistas” y aunaran fuerzas para relanzar medidas sociales y “construir un país en el que conviven diferentes sentimiento nacionales; pero no soy ingenuo, la mayoría seguirán siendo independentistas”. Sin embargo, ha matizado que “creo que la gente que nos ha votado a nosotros y a ustedes quieren que al menos nos pongamos de acuerdo” en relanzar iniciativas y leyes de corte social y progresista.

“He podido conocer en prisión a algunos de los líderes independentista y tengo diferencias políticas”, ha dicho; no obstante, “algunos de ellos han trabajado por este acuerdo” y “humildemente les doy las gracias”.

Por último, Iglesias ha asegurado que “es un honor caminar junto a vosotros”, haciendo referencia al PSOE, puesto que el acuerdo es una conjunción de “la experiencia” de los socialistas y “la valentía y frescura” de Podemos.

“¡Sí se puede. Adelante presidente!”.