El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, ha defendido la abstención socialista a la investidura Mariano Rajoy argumentando lo que entiende como una "obligación" para poner fin al bloqueo institucional. "Usted no nos gusta como presidente porque no nos gustan sus políticas pero sí nos gusta este país, nos gusta la democracia que tenemos y que hemos conseguido juntos", ha dicho Hernando, quien ha añadido que las políticas para solucionar los problemas de los ciudadanos no pueden quedar "bloqueadas" por "puro egoísmo" de los partidos.

Sánchez sólo ha aplaudido al final...

Hernando ha subrayado que los socialistas serán los responsables de poner fin al tiempo de los partidos y que empiece el tiempo de los ciudadanos, un deber con el país que asumen "con convicción". Durante su intervención Hernando ha provocado continuos aplausos de la bancada socialista, aunque Pedro Sánchez y los diputados más afines a él no han demostrado tanto entusiasmo. Aunque Sánchez sí se ha levantado a aplaudir al final del discurso, durante la intervención apenas ha reaccionado. Ni siquiera cuando se ha referido a él atacando al PP y Podemos por no apoyarle cuando se presentó a la Investidura con un programa de progreso. El exsecretario general ni siquiera ha levantado la mirada del móvil.

...y sus afines, nunca

Diputados afines como César Luena Margarita Robles, Susana Sumelzo, Sofía Hernanz o José Luis Ábalos han permanecido sentados y serios durante todo el discurso. En ningún momento han secundado los aplausos de sus compañeros del grupo parlamentario, ni siquiera al final, cuando la gran mayoría se ha puesto en pie. 

Líderes de la oposición

Durante su discurso Hernado ha reivindicado que sería el "primer partido de la oposición", en clara advertencia a Podemos, que pretende erigirse en el único líder antiRajoy. Y será, ha dicho, una oposición "firme y constructiva, al servicio de nuestro país". 

A Rajoy le ha advertido que no lo iba a tener fácil que se tendrá que ganar la gobernabilidad "semana a semana" y "votación a votación" en el Congreso porque los socialistas no sacarán adelante el programa del Partido Popular". 

Rajoy tendrá que "consultar y pactar todo" lo que lleve a la cámara, ha dicho, subrayando que no podrá refugiarse en los decretos. No le va a "resultar fácil", ha insistido, "para hacerlo tendrá posiblemente que dejar de ser Rajoy".

Hernando ha incidido así, en su discurso del debate de investidura de Rajoy, en que en esta legislatura el parlamento ya no será el "acompañante más o menos dócil" del gobierno del PP, sino el "árbitro real de la política en España". "Su gobierno en minoría ya no dominará el parlamento a su antojo", ha insistido el portavoz socialista, que ha subrayado continuamente las diferencias con el PP.   Por ejemplo, en respuesta a la afirmación de Rajoy de que se parece más al Psoe que a los partidos independentistas, le ha dicho: "No somos iguales que ustedes. Ya sé lo que es el abrazo del oso".

Durante todo su discurso ha hecho continuas referencias a Podemos. Entre otras cosas, ha señalado que "liderar un país y un proyecto es mucho más que ponerse detrás de una pancarta", incluso que para "liderar la oposición" hace falta también "mucho más" que eso. Su comentario ha cosechado una de las ovaciones más entusiasmadas de la bancada socialista.