El nuevo Gobierno de Extremadura comienza a tomar forma, especialmente en línea con la extrema derecha. Después que este jueves la coalición del Partido Popular y Vox, con María Guardiola al frente, pactaran y aprobaran el veto a la declaración de altos cargos en la Asamblea en detrimento de la transparencia institucional, medida que ha entrado en vigor este viernes, este mismo día se ha dado a conocer la estructura que va a tener la junta. Guardiola ha establecido más de una veintena de secretarías y una treintena de direcciones generales como columna vertebral de su Ejecutivo, con dos sorpresas: la creación de un órgano de toros y otro de caza que estarán en manos de su socios ultraderechistas. Además, finalmente se elimina la consejería de Igualdad y mantienen la promesa de derogar la ley de Memoria Democrática.

Toros y caza para Extremadura

Casi un mes después de firmar un acuerdo de gobierno de coalición entre el PP de María Guardiola y el Vox de Ángel Pelayo Gordillo, el nuevo ejecutivo de Extremadura ha emprendido sus primeros pasos. Unos movimientos iniciales con bastante controversia. Y es que no solo han avanzado en la merma de la transparencia institucional con la eliminación de la comparecencia de los altos cargos como paso previo a su nombramiento y que permitía conocer, entre otras cosas, las incompatibilidades profesionales de los designados con el puesto público, sino que también han instaurado nuevas áreas de actuación en línea con los preceptos defendidos por el partido de Santiago Abascal

Este viernes la nueva administración ha dado a conocer a través de la publicación de un decreto la estructura que va a tener el gobierno liderado por el PP: se trata de nueve consejerías, de las que brotan 22 secretarías y 31 direcciones generales. El número es muy similar al anterior gobierno, el del socialista Guillermo Fernández Vara, que ostentaba diez, pero esta incorpora varias sorpresas. En concreto, Guardiola ha creado una Dirección General de Infraestructuras Rurales, Patrimonio y Tauromaquia, que tendrá competencias en toros y regadíos, y una Dirección General de Gestión Forestal, Caza y Pesca, que se encargará de trabajar en desarrollar "la riqueza piscícola, cinegética y acuicultura" de la región.

Ambas direcciones generales están enmarcadas en la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, la única que va a tener Vox en el Gobierno del PP y para la que han designado a Camino Limia, la abogada reconvertida en influencer rural. Asimismo, esta cartera en manos de los ultras también cuenta con una Dirección General de Prevención y Extinción de Incendios. Cabe señalar que el pacto de investidura firmado entre ambas formaciones incluye un compromiso de fomento de la actividad relacionada con la caza así como de protección de la tauromaquia como "fuente de cultura, riqueza y sostenimiento de la dehesa". Todo enmarcado en una defensa del mundo rural, en la que se mencionan especialmente sus tradiciones y su identidad.

Adiós a Igualdad y la Memoria Histórica

Al mismo tiempo que han creado nuevos espacios de trabajo, también han eliminado otros, en un claro acercamiento una vez más a la ideología defendida por los ultras. En materia de lucha contra la violencia de género, el PP y Vox finalmente han cumplido su amenaza y han eliminado la Consejería de Igualdad, que pasará a ser una Secretaría General de Igualdad y Conciliación en manos directamente de Presidencia. Con todo, el responsable de este área tendrá rango de consejero y tendrá que desarrollar las políticas de igualdad y conciliación, promover medidas para prevenir y luchar contra la discriminación entre mujeres y hombres, y desarrollar acciones para "erradicar la violencia de género", como lo denominan. Igualmente también deberá promover políticas en pro de garantizar "el respeto a la orientación sexual y a la identidad de género de todas las personas".

Junto a esto, cabe señalar que otra promesa de ambas formaciones es derogar la ley de Memoria Histórica de Extremadura para impulsar otra "que sirva a la reconciliación y concordia real". Según señalan en el acuerdo de gobierno, la norma vigente divide a la sociedad, supone una ruptura de los acuerdos de la Constitución constitucional y modifica la historia "para imponer una memoria parcial y sesgada". Con todo, la nueva organización sigue recogiendo las competencias en Memoria Histórica -nombre bajo el que sigue denominando este ámbito- en el seno de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes y mantiene asimismo la pirámide. Seguirán dependiendo de la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, como hasta ahora.