Nueva etapa en la Comunitat Valenciana pero pocas caras nuevas. Carlos Mazón está recuperando a figuras históricas del Partido Popular para su gobierno en la Generalitat, muchos de ellos involucrados en situaciones comprometedoras. Tras conocer que ha fichado al censurador de periodistas de Eduardo Zaplana -y quien aseguró al llegar al poder que "es momento de limpiar de rojos y maricones" los medios valencianos-, el líder popular ha repescado a un condenado por las 'tarjetas black'.

Se trata de Antonio Galvañ, quien fuera director general de la Institución Ferial Alicantina durante la etapa de Francisco Camps y que ahora va a ostentar el cargo de secretario autonómico de Empleo del nuevo Consell. La justicia estima que su participación en este caso de corrupción pasó por cargar pagos de más de 80.000 euros en gastos no justificados (la mayoría en comidas, divisas y multas de tráfico), pero solo ha tenido que devolver estas últimas por valor de poco más de 1.300 euros.

Mazón tira de historial del PP

El nuevo gobierno de la Comunitat Valenciana empieza salpicada por unas primeras actuaciones y nombramientos controvertidas. No solo su coalición con Vox para llegar al poder está marcando el devenir de los inicios del PP valenciano. Y es que en el primero de los casos la formación regional, en el poder desde hace apenas unas semanas, ha utilizado la cuenta institucional de la Generalitat en las redes sociales para pedir el voto a favor de Alberto Núñez Feijóo en las pasadas elecciones generales del 23 de julio, en contra de la ley electoral.

Sin embargo, también su propia conformación está siendo polémica. Carlos Mazón, flamante president popular, ha optado por tirar de historial del PP para elaborar su equipo de trabajo y ha fichado a Santiago Lumbreras, el censurador de periodistas del gobierno de Eduardo Zaplana y quién mandó a limpiar los medios de comunicación valencianos de "rojos y maricones", como jefe de Relaciones Institucionales. Pero no es el único. También ha recuperado a Antonio Galvañ, condenado por utilizar las famosas tarjetas black durante el ciclo de Francisco Camps.

Un condenado por las 'tarjetas black'

Según la justicia, el que fuera director general de la Institución Ferial Alicantina (IFA) entre enero de 2005 y mayo de 2016 utilizó este sistema opaco de la entidad pública para pagar más de 80.000 euros, de los que cerca de 58.000 no estaban justificados o no existía comprobante. A estos se les suma unos 6.400 euros de gastos con cargo a la propia caja -también sin justificar- y otros 1.670€ en reintegros. Unos desembolsos que en el entorno de la IFA consideraron solo la punta de iceberg de toda una trama en el seno de esta organización.

La información, revelada en mayo de 2016, apunta a que los mayores dispendios con esta tarjeta se produjeron entre el año 2009 y el 2010 por valor de 19.000 y 20.000 euros respectivamente, entre los que destacan compras en moneda extranjera, cenas o seguros para su línea móvil. También inscripciones a jornadas empresariales o almuerzos. Sin embargo, uno de los más comprometedores es el pago de una treintena de multas de tráfico, emitidas entre octubre de 2013 y mayo de 2016, por un importe de 1.312,48 euros. Algunas rondan los 120€.

Más de 1.300 en multas

Galbañ aseguró ante la jueza que esta tarjeta la utilizó toda la institución, lo que no le eximió de ser condenado aunque con tibieza. Pese a que el montante total supera los 80.000 euros, el juzgado de Primera Instancia número 4 de Alicante sentenció en enero de 2018 que el exdirector pagara todas pero únicamente las multas de tráfico, eximiéndole del resto de cargos. Así, solo tuvo que desembolsar de su propio bolsillo los 1.312,48 euros cargados con la tarjeta, dejando de devolver los 67.000 restantes que el IFA reclamaba por no estar justificados.

La jueza estimó en la sentencia que la parte demandante -en ese caso la propia institución alicantina- no distinguió en la relación de gastos a devolver aquellos que podían corresponder con la actividad profesional del demandado o los que eran estrictamente de su ámbito personal. Tanto es así que destacó la falta de una prueba pericial que clasificara las compras que era de representación como director general y los que no eran parte de su labor como dirigente.

Un cena para 3.00 personas

Con todo, en el escrito aparecen conceptos sorprendentes y de dudosa relación con su desempeño al frente del IFA, como entradas para el Museo Orsay, tickets en Decathlon, compras en Media Mark, Leroy Merlín o Legoland así como en iTunes o el Mcaffe. La titular del Juzgado esgrimió como defensa para no establecer una multa de devolución mayor que el Ferial no contaba con un procedimiento claro de justificación de gastos para su director general. Esta no ha sido la única polémica de Galvañ.

También ha estado salpicado en sus últimos años como dirigente del IFA, ya con el Botànic en la Generalitat, en otras controversias, como el acto del Partido Popular celebrado el 25 de abril de 2009, con Camps como jefe del Consell, que supuso el pistolezado de salida la precampaña para las elecciones europeas de ese año. Esta consistió en una cena para 3.000 personas de las que no se ha encontrado rastro de facturas por el uso de las instalaciones ni otros gastos. El partido reconoció frente a Antifraude una deuda de casi 8.400 euros, que finalmente pagó en varias mensualidades.

Ahora Galvañ será el secretario autonómico de Empleo del Consell, dirigido por el conseller José Antonio Rovira. Entre junio del año 2001 y enero del 2005, Galvañ ya ocupó un puesto relacionado con este sector. Concretamente fue director general del Servicio Valenciano de Empleo, tal y como asegura en su currículum de Linkedin.