Francisco Granados ha remitido a la Audiencia Nacional un escrito en el que pide su excarcelación, algo que el instructor del caso Púnica, Eloy Velasco, ha negado de forma reiterada hasta ahora.

En su escrito, Granados apela a sus dos hijas adolescentes que viven "en una modesta casa hipotecada" donde se ven obligadas a compartir habitación. El que fuera número dos del PP madrileño se queja de que no tiene otros ingresos que los del trabajo de su mujer, que han quedado reducidos a una "ridícula cantidad" a consecuencia de su imputación en la trama corrupta.

Asimismo, niega tener patrimonio oculto en el extranjero. En este sentido, subraya que las comisiones rogatorias enviadas a otros países "han dado un resultado cero". Sobre el riesgo de fuga argumenta que era una "elucubración inaceptable" del juez. 

Tres años de cárcel

"¿Es que casi cuatro años después de haberse iniciado las investigaciones, de haberse incautado una ingente documentación y de haberse practicado numerosas comisiones rogatorias y tomado declaración a todas la personas que se ha tenido por oportuno, se pretende sostener que todavía existen no se sabe qué pruebas que el señor Granados pueda destruir? La pregunta se contesta por sí sola. ¡Y vamos para tres años!", se queja.

Granados también apela a su "anciana madre" para conmover al juez. "Desde que su hijo ingreso en prisión, únicamente sale a la calle para ir a visitarle", añade. Y concluye: "No existe causa que justifique el mantenimiento de prisión durante tan dilatado periodo de tiempo, más de 30 meses, con los enormes perjuicios que de dicha situación se derivan no solo para el interesado sino también para su familia".