El Ayuntamiento de El Vellón, un municipio situado al norte de la Comunidad de Madrid, se ha visto envuelto en los últimos días en una polémica relativa al centro de menores no acogidos, después de que se hayan registrado numerosas deficiencias en su funcionamiento, gestionado por el gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
La Delegación de Gobierno ha tenido conocimiento por parte del consistorio del municipio madrileño de las condiciones en las que ahora mismo se encuentra este centro de MENAS que se han visto reflejadas en los altercados producidos los últimos días. De esta manera, desde el Gobierno han trasladado a la Fiscalía Superior de la Comunidad de Madrid el informe para que tome las actuaciones pertinentes.
Este escrito ha salido a la luz después de que el fin de semana pasado la celebración por el ascenso del Club de Fútbol Pedrezuela acabara con varios altercados violentos que generaron alarma entre los vecinos y pusieron en el punto de mira a los jóvenes que residen en este centro de acogida. Concretamente, los incidentes se produjeron después de que se notificara el robo de dos teléfonos móviles. Esto enfrentó, a altas horas de la madrugada, a un grupo de vecinos del pueblo con otros jóvenes que se habían desplazado desde otros pueblos y también, supuestamente, con algunos de los que residen en el centro de El Vellón. Sin embargo, la Policía Local de Pedrezuela, donde se produjo el altercado, ha confirmado que entre los sospechosos no hay ningún joven de la casa.
Pese a tener esa certeza, a algunos les han bastado los rumores para aumentar los bulos y los prejuicios acerca de los menores no acompañados del centro de El Vellón. A través de redes sociales, se informó de delitos cometidos por estos de los que no hay ningún tipo de constancia, así como agresiones físicas y verbales tanto a ellos como al personal que trabaja en el centro. De hecho, la portavoz del Sector de Intervención Social de UGT, Cristina Rejón, señaló a la Cadena SER que tres trabajadores tuvieron que ser atendidos por una ambulancia y socorridos por la Guardia Civil, después de que un grupo de vecinos de El Vellón tratara de acceder al centro de acogida por la fuerza.
Falta de pruebas delictivas
Con este nuevo episodio, los MENAS vuelven a ser objeto de crítica y de abandono por el gobierno de la Comunidad, y también víctimas de una desinformación que genera un discurso de odio alejado de los datos reales.
Según ha podido detallar la Policía Local de El Vellón, desde que se abrió esta casa de acogida de menores no acompañados, no solo no se ha registrado ningún aumento de la inseguridad, sino que en los municipios de El Vellón, Pedrezuela y El Molar la tasa de criminalidad se encuentra muy por debajo de la media autonómica. Los ayuntamientos de estas tres localidades madrileñas han pedido que se confíe más en el trabajo de las Fuerzas de Seguridad y de las instituciones.
Pese a ello, la inquietud sigue latente entre los vecinos. Prueba de ello es la manifestación que se llevó a cabo el martes pasado en la que se exigía el cierre del centro finalizando, nuevamente, con agresiones, falsas informaciones y piedras contra el edificio.