Apenas cinco meses después de dejar el cargo, el exministro de Justicia Rafael Catalá se ha incorporado al bufete de abogados anglosajon Herbert Smith Freehills. Catalá se suma así al consejo asesor de la firma que dirige en Madrid Miguel Riaño donde coincidirá con el también exministro Josep Piqué y con Leopoldo González Echenique, quien fuera presidente de RTVE de 2012 a 2014.

El despacho, según destaca en su página web, ayuda a las empresas a manejar transacciones "complejas e innovadoras". Trabaja con empresas del Ibex 35 y está especializado en operaciones internacionales y fusiones, proporcionándo asesoramiento legal nacional y transfronterizo.

El diputado del PP es funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y ya ha pasado en varias ocasiones por la empresa privada anteriormente. En concreto, fue secretario general de la casa de apuestas y juegos de azar Codere después de pasar por varios ministerios y haber sido secretario de Estado de Justicia entre 2002 y 2004. 

¿incompatibilidad?

Ante las sospechas de que el exministro pueda estar actuando contra la Ley de Incompatibilidades, que establece un periodo de 2 años tras abandonar el cargo político para evitar los casos de puertas giratorias, Catalá ha asegurado que “los exministros tenemos unas obligaciones muy estrictas de incompatibilidades, y yo solo le he pedido a la oficina de conflictos de interés la opción para estar en un patronato, pero lo hice hace mes y medio y no me han contestado todavía”.

Esa oficina de conflictos, dependiente del Ministerio de Política Territorial y Función Pública que dirige Meritxell Batet, ha pedido al exiministro y actual diputado un informe en el que aclare cuál va a ser su actividad en el despacho de la firma británica, para proceder a revisar si está cometiendo algún tipo de incompatibilidad.

Para remarcar que este fichaje no supone su alejamiento de la vida política, el exresponsable de Justicia durante el Gobierno de Mariano Rajoy ha asegurado que “lo que haga, será siempre dentro del marco de las actividad política, porque estoy comprometido con el PP y la etapa de Casado, y a eso me voy a dedicar”.

Pero lo cierto es que, paradojicamente, el Gobierno de Mariano Rajoy renovó el contrato que el gobierno tiene firmado con Herbert Smith Freehills para asesorarle en su causa contra varios inversores internacionales. Una renovación valorada en 1,18 millones de euros -que fija una retribución de 300 euros por cada hora de trabajo del despacho- y que no estaba prevista en el contrato inicial firmado en 2011.