Si semanas atrás la derecha mediática fardaba de un “frente unido” del centro derecha con Partido Popular y Ciudadanos trabajando codo con codo contra el Ejecutivo de Sánchez, el lunes saltó por los aires. Un hermanamiento que se ha resquebrajado con una facilidad pasmosa. Albert Rivera y Pablo Casado se distancian y parece que los "mellizos" dejan de hablarse. Al menos de momento.

No obstante, la formación naranja no dará su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, como ha anunciado este martes el propio Rivera. Ha insistido en que son unas cuentas “ilegales” y “pactadas en la cárcel”, amén de conllevar a una “subida de impuestos” por la que no quieren pasar en Ciudadanos.

Pero antes de estas declaraciones de Rivera en un acto en el hotel Palace de Madrid, llegó el terremoto en el feliz pueblo del ‘centro derecha’. Ciudadanos se desmarcó de la política del veto del Partido Popular y levantó el bloqueo que la Mesa del Congreso mantenía sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Un acto que en el PP han interpretado como una declaración de guerra, y así se pudo observar en redes sociales.

Crochés de ‘derechas’

En una era en la que Twitter – primordialmente – es otro arma política, los miembros de PP y Ciudadanos no dudaron en convertir la red social en un ring dialéctico y virtual. Levy inició el combate acusando a Rivera de “salvar” a Pedro Sánchez y “salir al rescate” de los Presupuestos “que prepara la izquierda”. La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP califica de “extraña” la elección de Ciudadanos al “colocarse al lado de Podemos”.

Aunque las suspicacias de la popular van más allá y desarrolla la teoría de que los naranjas “están abriendo la puerta” a un acuerdo con Susana Díaz para las elecciones andaluzas. Un tuit cargado de pullas y que, como no podía ser de otro modo, sentó a cuerno quemado en el seno de Ciudadanos, pues Girauta salió raudo a defender a los suyos.

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Se apresuró a decirle a Levy que lo que contaba “es falso” y que “está feo desinformar”. Asegura que “nada ha cambiado”, además informa de que los PGE “de Sánchez e Iglesias dependen de Ciudadanos”, manteniendo la versión que aportaría Rivera unas horas después. Por su parte, y como colofón a su reacción, Girauta acusa al PP de estar “nervioso” por los malos resultados en las “encuestas”. “Está más preocupado por Ciudadanos que por el bienestar de los españoles”, concluía.

Pero no fue el único miembro de Ciudadanos que entró al trapo, pues Sonia Reina, consellera de la formación naranja en Les Corts. Empezó con el hashtag #AclarandoConceptos y concluyó advirtiendo al PP que “los nervios no son buenos consejeros”. Pero aún quedaban dos palos más por parte de los populares que evidencian la tensión interna en el ‘férreo’ bloque del “centro derecha”.

Socialistas y naranjas

Rafael Hernando, el hombre que ha cambiado su forma de escribir en Twitter, pasó al ataque y sentenció que Rivera vuelve a estar “a favor de los socialistas”. Recuerda el “pacto de Gobierno con ZPedro” y su apoyo en la “moción de censura”. Lamenta que Ciudadanos y Rivera “ayuden” a la aprobación del Presupuesto que “Iglesias negocia en la cárcel y en Waterloo”.

Pero también contribuyó a ello Jaime de Olano, diputado por Lugo en el Congreso de los Diputados, quien asegura que a Rivera “le importa poco si se dispara el gasto y nos fríen a impuestos a clases medias, trabajadores y autónomos”. También le acusa de “traer a Sánchez e Iglesias” y ahora “facilita la subida del gasoil, cotizaciones, IRPF…”. Una herida recién abierta que tardará en sanarse y que deja al “frente de la unidad” en una posición peligrosa.