La dirección nacional del PP sólo cambiará detalles menores del sistema de votación para elegir a su líder, pero descarta las primarias abiertas que propone Cristina Cifuentes. Sobre otro tema candente de cara al congreso popular de febrero, la compatibilidad de los cargos de María Dolores de Cospedal, al frente de Defensa y de la Secretaría General del partido, Génova está valorando la creación de la figura de un coordinador general para mantener a Cospedal como número dos. 

Según adelanta La Razón, con hilo directo con Génova, Mariano Rajoy está dispuesto a discutir sobre los porcentajes u otros matices sobre su planteamiento, pero no a negociar las primarias abiertas, que propugna la presidenta madrileña. La ponencia de Estatutos que propone la dirección nacional mantiene el actual sistema de elección, en el que en la primera vuelta votan los militantes y en una segunda, una vez superado un porcentaje, los compromisarios.

La propuesta de Cifuentes es que la decisión última sea de los militantes. Si la presidenta madrileña no cede, Génova podrá someterla a votación en el Congreso del PP, pero Génova cuenta con que será derrotada.

La propuesta descafeinada del PP valenciano
Génova encaja mejor la enmienda descafeinada del PP valenciano, que propugna que la votación de los compromisarios sólo podrá modificar el resultado tras el voto de los militantes, si el candidato ganador obtiene en esa segunda votación al menos las dos terceras partes de los votos emitidos por parte de los compromisarios.

Otro de los temas en discusión es el sistema de incompatibilidades de cargos que afecta a María Dolores de Cospedal. Al respecto, Mariano Rajoy ya dijo que se anunciará en su momento, sin dar más pistas. En este caso, la incompabilidad es más escandalosa, dado que Cospedal ocupa una cartera sensible, la de Defensa, que requiere una postura equidistante de los partidos políticos. En Génova ya estarían trabajando en allanarle el camino a la secretaria general con el nombramiento de un coordinador general, una figura que ya se usó cuando Francisco Álvarez-Cascos fue nombrado ministro por Aznar.

Fuentes populares citadas por La Razón apuntan a que Rajoy podría inclinarse “por no cambiar nada”, esto es, mantener a Cospedal como su número dos en Génova, por sus propios intereses, dado que la secretaria general ha sido la que ha gestionado los casos de corrupción que han afectado al PP, y al propio presidente, Gürtel y Bárcenas.

La otra guerra, entre aguirristas y Cifuentes
Se añade a la batalla de cara al Congreso nacional, otra menor, la del PP de Madrid, entre el sector aguirrista, que encabeza Iñigo Henriquez de Luna, y Cristina Cifuentes. El hombre de Aguirre cuestiona las fechas elegidas para el congreso regional, el 17, 18 y 19 de marzo, un mes después del congreso nacional del PP y en uno de los puentes más populares entre los madrileños, el de la festividad de San José.

Henríquez de Luna, que ha presentado su enmienda para el congreso nacional, ha incluido en ésta la solicitud de que Cifuentes aplace el Congreso regional un par de semanas más. La presidenta madrileña -y presidenta de la gestora del PP de Madrid- ha dicho ya que no lo hará.