Cuando un nuevo liderazgo se asoma a la dirección de un partido se produce el llamado efecto luna de miel. El electorado se siente seducido y la formación en cuestión recibe un poderoso impulso propiciado por la ilusión de los nuevos comienzos. Pues bien, la crisis del Partido Popular es tal que Alberto Núñez Feijóo no lo ha vivido en sus propias carnes. Al menos de momento. Según el observatorio demoscópico de ElPlural.com, La madre de todas las encuestas, Génova está electoralmente descompuesta; y los sondeos de publicados este lunes no son más halagüeños.

Según el sondeo elaborado por 40db y publicado por El País, el PSOE ganaría las elecciones con 109 escaños, muy por encima de los 92 del Partido Popular, que sería segundo. La situación para los populares se agrava habida cuenta de que Vox continúa ganando enteros y se sitúa al borde de los 70 (69, concretamente).

Unidas Podemos sería cuarta fuerza con 32 diputados y Más País obtendría tres, los mismos que Ciudadanos. Estos números facilitarían una investidura de Pedro Sánchez apoyada en los mismos que hoy le sostienen. Sin embargo, lo verdaderamente llamativo es que, de todos, la tendencia demuestra que el único que crece es Santiago Abascal.

La encuesta elaborada por NC Report y publicada por La Razón es mucho más benevolente con Génova, y con todo, el PP no ganaría las elecciones. El primero sería el PSOE con un 25,8% y entre 102 y 104 escaños; seguido del PP con un 24,6% y 101-102. La ultraderecha sumaría un 19% que cristalizaría en 69/71 y Unidas Podemos se queda en los 25-27 gracias a un 10,3%.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sumaría 13, JxCat ocho, PNV siete, Más País cinco, EH Bildu cinco y Ciudadanos uno.

Según este barómetro, PP y Vox se quedarían al borde de la mayoría absoluta con poco más de 170 escaños. Así, podría sumar con alguno de los partidos regionalistas y con Ciudadanos, pero por el momento, el cerco a la ultraderecha limita poderosamente esta posibilidad.